El Gobierno se inclina por rechazar la propuesta de la Comunidad de Madrid de pasar a la fase 1 de la desescalada por el coronavirus, según han informado a Efe fuentes próximas al Ejecutivo. La decisión previa coincide con la acusación del vicepresidente segundo de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, de pretender "ganar posiciones políticas jugando con algo tan serio como es salvar vidas" al pedir el pase de fase.
Esa es la principal hipótesis que se mantiene tras recibir la documentación que trasladó ayer al ministro de Sanidad, Salvador Illa, el consejero de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.
No obstante, en las próximas horas se prevé un nuevo encuentro telemático entre Illa y Escudero para abordar el asunto y el informe con el que Madrid pretende pasar a la fase 1 de la desescalada el próximo lunes, día 11.
El encuentro virtual se prevé complicado tras la acusación de Iglesias a Ayuso. Según el líder de Unidas Podemos, "no hace falta ser un gran experto para llegar a la conclusión" de que hay dos territorios --como Madrid y Barcelona-- donde es "razonable" que el ritmo de la desescalada "vaya con unos ritmos más lentos".
"Los números son evidentes y la gente está escandalizada", ha lamentado el vicepresidente, que ha recordado que Madrid y Barcelona, "por sus propias características poblaciones" han sufrido un impacto más severo en las UCIs por la difusión del coronavirus.
El vicepresidente se ha expresado así un día después de que la directora de Salud Pública de Madrid, Yolanda Fuentes, dimitiese al no compartir la postura de la propia Comunidad de Madrid de facilitar la documentación para entrar en la Fase 1. Fuentes prefería mantener de momento la situación actual de nivel cero.
"Esto lo entiende cualquier ciudadano", ha afirmado Iglesias para después lamentar que la Comunidad de Madrid haya "pretendido hacer propaganda con algo tan serio". "Cuando llegue el momento, los ciudadanos sabrán juzgarlo", ha sostenido.
La documentación que la comunidad presidida por Díaz Ayuso ha remitido al Ejecutivo central se sustenta en una caída del 84 por ciento de hospitalizados y del 64 por ciento de los ingresados en UCI durante el pico de incidencia de la pandemia.
Dentro de ese informe, la Consejería de Sanidad de Madrid ha explicado el descenso de todos los indicadores provocados por esta epidemia en la región, y especialmente el descenso mantenido en el último mes desde el pico de la crisis --registrado entre los días 31 de marzo y 1 de abril-- de las hospitalizaciones en los centros sanitarios madrileños y de los ingresos en UCI.