La flora intestinal, también conocida como microbiota, de un individuo está compuesta por millones de microbios y bacterias con material genético. Genes que reciben el nombre de microbioma y que, según los últimos descubrimientos científicos, podrían anticipar qué riesgo tiene una persona de morir o contraer una enfermedad en los próximos quince años mejor que nuestros propios genes. Un avance que sería determinante a la hora de desarrollar terapias y diagnósticos.
Branden Tierney, un biólogo computacional de la Facultad de Medicina en Harvard llegó a la conclusión tras un primer estudio de que la firma genética de los microbios intestinales sería un 20 por ciento mejor, a la hora de distinguir entre una persona sana y enferma, que los genes de una persona tras un primer estudio al respecto."Podemos utilizar tanto el microbioma como la genética humana para mejorar la calidad de vida del paciente" aseguró. Identificar marcadores clave podría ayudar a la hora de determinar y diagnosticar enfermedades relacionadas con factores ambientales y genéticos como el cáncer, el asma o la esquizofrenia.
En 2002, tras analizar el microbioma, en una muestra de heces, de varios participantes finlandeses con estilos de vida y antecedentes genéticos diferentes, un estudio halló relación entre las bacterias y la esperanza de vida. Las personas que tenían un exceso de bacterias Enterobacteriaceae, bacterias potencialmente infecciosas, tenían un 15 por ciento más de probabilidades de morir en los siguientes 15 años según la revista Science.
Los científicos aún no tienen claro por qué el microbioma está relacionado con la muerte y la enfermedad. Entre las opciones que barajan se encuentra la posibilidad de que los microbios sean un reflejo de lo que sucede en el interior del organismo o la causa principal de la enfermedad.