El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido como cada día para hacer balance desde Moncloa del impacto del coronavirus en España, donde este jueves deja 156 nuevos casos diagnosticados y 245 con fecha de inicio de síntomas en los últimos 7 días.
Por otra parte, por quinto día consecutivo la cifra total de muertos se mantiene “congelada” a la espera de las correcciones, revisiones y actualizaciones de las comunidades autónomas para poder aportar “información sólida”, mientras que Sanidad sí informa de un total de 32 decesos con fecha de defunción en los últimos siete días.
En este sentido, Fernando Simón sostiene que “el número de fallecidos va reduciéndose día a día” y se aprecia una “clara evolución descendente en la serie”.
Por otro lado, respecto a los contagios que se está produciendo en España, el epidemiólogo ha señalado que “a medida que evoluciona la epidemia el porcentaje de casos asintomáticos, --de personas que no desarrollan síntomas, pero aun así han sido detectadas--, es mucho mayor de lo que era al principio, cuando los casos con síntomas ocupaban casi la totalidad”.
Analizando estos cambios con una gráfica explicativa, Simón ha indicado que “pese a que nos encontramos ya en una fase muy final de la epidemia, en la que estamos detectando muchos casos sospechosos y analizándolos haciendo muchas pruebas diagnósticas”, seguimos con una “tendencia muy suave pero descendente”, también en lo que se refiere a ese número de casos.
En este contexto, el epidemiólogo ha precisado que semanalmente se detectan entre 60.000 o 65.000 casos sospechosos, de los cuales a alrededor del 90% se les realizan pruebas PCR.
“Esto es todo lo que ahora nos interesa: ser capaces de identificar los casos y reducir los riesgos”, ha dicho.
Precisamente, en lo relativo a esto último, en la tradicional ronda de preguntas los periodistas le han preguntado al respecto de los brotes detectados en España, y en especial en el País Vasco, donde preocupa singularmente el localizado en el hospital de Basurto.
“Todavía no podemos considerarlo controlado, pero sí que es cierto que aparentemente va bien. Han pasado suficientes días para pensar que lo que queda sería poco”, ha dicho el epidemiólogo, indicando que por el momento aguardan al informe del País Vasco antes de dar “ninguna hipótesis”.
En esta línea, Simón ha alabado una vez más el trabajo de las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas y, en este caso específico, ha destacado que “tenemos un sistema sanitario prudente y consciente de los riesgos a los que nos enfrentamos en el futuro”. “Es mejor ser un poco prudentes que un poco temerarios. No podemos arriesgarnos más de la cuenta a volver a una situación parecida a la que hemos sufrido en marzo y abril”, ha contestado, preguntado respecto a que no se permita la movilidad entre provincias vecinas para prevenir que el brote detectado en Vizcaya se extienda.
En relación a ello, preguntado sobre la posibilidad de permanecer más tiempo en las fases de desescalada, Simón ha sido conciso: “Si no hay una evolución adecuada o si las capacidades no son las que consideramos adecuadas entendemos que una precaución es mantener las medidas de control que hay impuestas, y por tanto entiendo que extender una fase u otra más allá de que acabe el estado de alarma yo creo que hay que valorarlo con mucho cuidado de forma racional”, ha manifestado.
Por otro lado, los periodistas le han preguntado al respecto de las bases de datos sobre los casos de coronavirus, destacando que en algunas de ellas figuran casos en enero: “Yo pediría a todos aquellos que están haciendo modelos, análisis de evolución de las series basados en datos crudos (como las del Sistema de la Red Nacional de Vigilancia Española, una base de datos individualizada que llega al Institudo de Salud Carlos III), en microdatos, en formatos de texto separados con comas, que tengan mucho cuidado a la hora de utilizarlo y que entiendan que esos datos se tienen que entender con una visión crítica y que, aunque cualquiera pueda acceder a ellos, están dirigidos fundamentalmente a personas que conocen los datos de vigilancia y que manejan este tipo de variables con cierta facilidad. Pediría prudencia a la hora de manejarlos", ha dicho, para añadir a continuación: "Respecto a los datos del 1 de enero lo cierto es que en la base de datos también aparece algún caso de 2019. Es más, aparece también un caso del 11 del 11 del 1111. Es decir, a la hora de introducir los datos en las fichas de los pacientes y en la serie de datos a veces se cometen errores. Los que aparecen con fecha de enero no sabemos si es un error o si son datos reales. Se están tratando de verificar y tratando de corregir. Es decir, los datos epidemiológicos de vigilancia son datos de los cuales tenemos que extraer muchísima información y utilizarla muy rápido y de la mejor manera posible, pero son imperfectos, porque no son los datos que se ajustan al o que queremos. Son los que hay, los que son, y por tanto no podemos corregirlos y limpiarlos en exceso y tenemos que tener un poco de cuidado con esas interpretaciones”, ha explicado, pidiendo “valorarlo” con cautela y afirmando que “si se llega a verificar que el virus circulaba previo a cuando se detectó por primera vez en España”, así se informará.
“Es posible que estos casos desaparezcan al igual que desapareció el del 11 de noviembre del año 1111”, ha dicho, reiterando que es probable también que el caso de enero sea parte de “errores que se tengan que corregir”, lo que incluye también a las comunidades autónomas.