El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha comparecido como cada jueves desde Moncloa para hacer nuevamente balance de la situación epidemiológica de España en el marco de la pandemia del coronavirus, que por segundo día consecutivo ha marcado un nuevo récord de contagios desde el fin del estado de alarma, con 580 nuevos casos en las últimas 24 horas.
Según ha indicado, en los últimos 7 días se han contabilizado 9 muertes más por COVID-19, al tiempo en que han sido 1.023 los casos diagnosticados que han iniciado síntomas en ese mismo intervalo de una semana.
“En España estamos observando como ya saben, una tendencia ligeramente ascendente en las últimas semanas asociada esencialmente a brotes que se centran fundamentalmente en dos comunidades autónomas: los casos notificados hasta hace bien poco en Aragón, que todavía sigue notificando muy importante. Ahora ya ha pasado de ser brotes asociados a las cuatro comarcas de la franja fronteriza con Cataluña a brotes y casos asociados a una transmisión que se está produciendo en la capital, en Zaragoza, lo cual es más preocupante al ser una población relativamente importante, de alrededor de 700.000 habitantes, y con los pueblos de alrededor puede llegar cerca del millón, y concentra además la mayor parte de la población aragonesa. Y luego, como saben, la situación en Cataluña, tanto en Lleida como en Barcelona y alrededores, fundamentalmente Hospitalet, que están generando una gran parte de los casos que se notifican”, ha explicado.
En este sentido, ha precisado que de los 1.023 casos que han iniciado síntomas en los últimos siete días, “la mitad provienen de Cataluña”. Detrás está Aragón, “con 161 casos notificados con inicio de síntomas en la última semana”.
Por otro lado, el epidemiólogo ha apuntado que, en lo que se refiere a los diagnosticados, de los 5.128 diagnosticados en los últimos 7 días, “alrededor del 70% son asintomáticos”. “Muchos de ellos son casos antiguos y otros son casos que se identifican antes de que inicien síntomas y que en los próximos días podrían iniciar síntomas”. Ello, ha dicho, “dentro de la situación complicada y preocupante que estamos viviendo en estas dos comunidades autónomas, es un punto al que agarrarnos porque reduce el riesgo de que estas personas en un momento determinado puedan llegar a transmitir al ser identificadas y en principio aisladas en mayor o menor severidad; aisladas a tiempo antes de poder haber transmitido a nadie, lo que hace que la probabilidad de transmisión se reduzca”.
A este respecto, ha añadido y reconocido, “la transmisión, además de estar asociada a brotes, como conocíamos, hay una cierta transmisión comunitaria tanto en Aragón como Cataluña, en Lérida, Barcelona y sus alrededores, y por tanto las medidas que se tienen que tomar empiezan a ser más importantes que las que se toman alrededor de brotes en los que se identifica un brote reducido de población”.
Por otro lado, tras aseverar que las cifras de fallecidos “se mantienen, sin subir ni bajar”, ha subrayado que “la ocupación hospitalaria y la ocupación en UCI, pese a los brotes y la transmisión que se está observando en Cataluña y Aragón sigue yendo a la baja”. “La semana pasada, a fecha del viernes, el número de hospitalizados era de 1.110, de los cuales 135 estaban hospitalizados en UCI, lo que quiere decir que a pesar del incremento de hospitalizaciones que ha habido por ejemplo en Lérida, el resto de los brotes que se están identificando no generan un impacto sobre el sistema porque, como sabemos, son casos más leves, en personas más jóvenes, que tienen un pronóstico mucho mejor, lo que no quiere decir que algunos de ellos no tengan que ser hospitalizados. Algunos de ellos pueden tener cuadros realmente graves. De hecho, ahora mismo de los casos que hay en UCI hay un porcentaje no desdeñables de personas más jóvenes”.
En este contexto, ha detallado que ahora mismo la edad media de los casos, que ha bajado desde los 62 que había en el periodo álgido de la pandemia a los 46 años en los hombres y 50 en las mujeres. “Hay un cierto descenso claramente asociado a los grupos que ahora mismo se afectan. Los grupos vulnerables, los mayores, están en principio bien protegidos. Aunque sigue habiendo algunos casos y algunos brotes en residencias, están mucho más protegidos de lo que estaban. Ahora mismo estamos hablando de colectivos de trabajadores, de trabajadores muy particulares como los temporeros, que tienden a tener una edad media menor; y luego tenemos también brotes asociados al ocio nocturno que obviamente afecta a personas más jóvenes”, ha apuntado.
Además, tras precisar que “esta semana se ha incrementado sustancialmente el número de sospechas, con 54.000 casos sospechosos a los que se les ha hecho PCR en un promedio del 92%”, ha explicado que “ha aumentado el número de casos que surgen a partir de un contacto conocido”.
“Han pasado del 28-30% a un 35% en esta última semana. Es un dato importante. Además, de estos casos que proceden de casos conocidos, con seguimiento controlado, un 47% de estos nuevos infectados son asintomáticos, lo que quiere decir que la transmisión también es menor”.
“El número de casos estrechos que se detectan es de 4 contactos estrechos por cada caso conocido. Teniendo en cuenta estamos hablando de brotes en colectivos que tienen una interrelación muy importante es normal que este número no sea muy elevado porque los contactos de un caso son también contactos de los otros casos y son contactos entre sí”, ha explicado.
Por otro lado, tras hacer hincapié en que se está haciendo un esfuerzo de diagnóstico “muy superior”, ha señalado que “si bien es cierto que hay transmisión comunitaria y tenemos que ser muy precavidos y es preocupante, la realida es que hay indicios que nos indican que las medidas que se están aplicando pueden tener un impacto importante al poder controlar un porcentaje muy alto de los nuevos casos que se detectan”.
Dando respuestas en la tradicional ronda de preguntas de los periodistas, Fernando Simón ha explicado que “el número total de brotes desde el 16 de julio es de 224, de los cuales quedan activos 158”, un número que, ha dicho, “probablemente sea mucho menor”, aunque todavía “algunos brotes no se han dado por cerrados, algo que es más una cuestión de notificación que real”.
“Son cifras que van cambiando de un día a otro. Sabemos que los brotes entre temporeros, aquellos relacionados con las industrias hortifrutícolas son un porcentaje menor, un 10% total de brotes, pero representan un porcentaje muy superior de casos, del 40 o 50%. Esto por supuesto está muy influenciado por los brotes de Lleida y de Aragón. En otras comunidades autónomas la relación es de otra manera, pero a nivel nacional los datos son esos”.
“De los 158 brotes que todavía están activos hay asociados 1.973 casos entre todos, pero también sabemos que hay dos o tres brotes que tienen entre 100 y 200 casos asociados, con lo cual el resto de los brotes sabemos que son mucho más pequeños. Sabemos que hay 17 comunidades autónomas en las que se han notificado brotes supradomiciliares, de los distintos ámbitos que trabajamos (mixtos, laborales, hortofrutículas, mataderos, etc), pero también sabemos que hay más brotes domiciliarios unifamiliares, de las personas que viven en un solo domicilio, que no se están notificando y que representan el resto de los casos que no están asociados a estos brotes; una parte importante del resto de los casos”.
“Luego tenemos los brotes de especial interés, como el de Aragón y Cataluña. El de A Mariña evoluciona muy favorablemente y la tendencia es descendente. Tenemos que seguir todavía con mucho cuidado su evolución pero parece que va muy bien. Tenemos otros brotes, por ejemplo los que se asociaron en Granada a un velatorio masivo con alrededor de 1.000 personas que también parece que está estacionario y no hay incremento de casos actualmente, y luego tenemos los que ahora mismo están en ascenso, que desgraciadamente siguen asociados a profesionales de la recogida de fruta que están en alguna provincia de Andalucía, en concreto de Almería. También están los de Aragón y Lleida aún sin cerrar, y a esto nos vamos a tener que acostumbrar porque los temporeros son personal esencial para la recogida de frutas, es un servicio esencial, y la temporada de fruta va moviéndose en las diferentes comunidades donde se van recogiendo los distintos productos y tenemos que esperar que aunque estén muy controlados, se actúe y se reduzca el tamaño, podamos encontrar pequeños brotes asociados a este tipo de labor durante todo el verano, e incluso en otoño, hasta que terminen las campañas de recogidas. Es de esperar un goteo de brotes de esta actividad durante todo el verano”, ha finalizado.