Son siete los miembros de esta familia de un barrio a las afueras de Mataró que tendrán que permanecer confinadas en su casa por orden judicial. El juez ha tomado esta decisión argumentando que esta familia "supone un riesgo para la salud pública ante la constancia de no cumplir con las recomendaciones sanitarias ".
El pasado 18 de agosto una de las hijas de la familia dio positivo en Covid-19 tras asistir a un campamento de verano. El centro médico llamó a todos los convivientes para realizarle las pruebas PCR y comunicarles su aislamiento a los tres adultos, y otros tres menores, entre ellos un bebé, pero se negaron.
El caso terminó en los juzgados después de que el Ayuntamiento informara al juez que la familia afectada había negado a aislarse, a pesar de una de las hijas fuera positiva en coronavirus.
El Juzgado Contencioso número 16 de Barcelona ha ratificado el decreto del Ayuntamiento de Mataró de confinar a la familia, de origen senegalés, que ahora están obligados a quedarse en casa aislados 14 días desde el 18 de agosto.
Hoy se les ha comunicado la decisión judicial para que este jueves se les realice un test a cada miembro de la famila. La Policia Local les visitará cinco veces al día: dos por la mañana, dos tarde y una por noche para controlar que cumplan la orden de aislamiento.