La residencia de los hermanos de la Cruz Blanca de Burbáguena (Teruel) ha comunicado el sexto fallecido desde que se detectó en el centro un brote de COVID-19, que por el momento afecta a 63 de los 94 usuarios y a 17 trabajadores.
El número de empleados contagiados se ha incrementado en cuatro desde este martes y todavía quedan pendientes de realizar pruebas a otros veinte y a dos residentes, han informado a Efe fuentes de la congregación este miércoles.
Tres trabajadores han dado negativo y otros dos permanecen aislados.
En la residencia permanecen 47 residentes (40 positivos, 5 negativos y los 2 pendientes de resultado) y a centros covid se han trasladado 19 mayores que no han contraído la enfermedad y uno positivo.
En los hospitales hay además 21 residentes ingresados, de los que 18 también habían dado positivo.
Ha sido en el hospital donde se ha registrado el último fallecido, el cuarto que se imputa a esta causa, ya que otro fue por una patología distinta y no ha trascendido el motivo de otra de las muertes.