Los investigadores de la Universidad de Bonn han elaborado un estudio en el que afirman que Alemania tendría 10 veces más contagiados por coronavirus que los que marcan las cifras oficiales. Los resultados preliminares del estudio, que aún no han sido revisados por pares para su publicación en una revista científica, sirven como un recordatorio de los peligros de infección por portadores no identificados del virus, algunos de los cuales no muestran síntomas, dijeron los investigadores. El miedo a un rebrote es común a todos los países.
La jefa del Gobierno alemán y los dieciséis presidentes de los Länder –los estados federados alemanes– acordaban el pasado 15 de abril aligerar con cautela las medidas de distanciamiento social implementadas a mediados de marzo para frenar la propagación del SARS-CoV-2, el virus que provoca el COVID-19. Alemania tomó medidas adicionales el lunes para aliviar las restricciones, con museos, peluquerías, iglesias y fábricas de automóviles reabriendo bajo estrictas condiciones.
El estudio señala que 1,8 millones de personas pueden haberse infectado, más de 10 veces el número de aproximadamente 160.000 casos confirmados hasta ahora. "Cada persona supuestamente sana que encontramos puede, sin saberlo, portar el virus", señala Martin Exner, director del instituto de higiene y salud pública de la universidad y coautor del estudio. "Debemos ser conscientes de esto y actuar en consecuencia".
Los presidentes de la Sociedad Frauenhofer, la Asociación Helmholtz de Centros de Investigación de Alemania, la Sociedad Max Planck para la Promoción de la Ciencia y Asociación Leibniz han manifestado su desacuerdo con las medidas de desconfinamiento por considerarlas precipitadas y abogaban por controlar de forma más rotunda el número de contagiados por personas. El temor a un rebrote es evidente entre muchos expertos que son conscientes de las dificultades económicas reales y las peticiones de los diferentes länder.
El estudio vuelve a hablar de este tema al destacar que “los resultados pueden ayudar a mejorar aún más los modelos para calcular cómo se propaga el virus. Hasta ahora, los datos subyacentes han sido relativamente débiles”, señalan sus autores. El equipo analizó muestras de sangre y muestras nasales de una muestra aleatoria de 919 personas que viven en una ciudad en el municipio de Heinsberg en la frontera holandesa, que tenía uno de los peajes de muerte más altos de Alemania.
Para llegar a su estimación, los investigadores calificaron el número de muertes conocidas de la ciudad por COVID-19 en relación con la estimación más grande de personas locales con una infección previa, como lo indican las lecturas de análisis de sangre de anticuerpos, y aplicaron la tasa de 0,37% al país. También encontraron que aproximadamente uno de cada cinco de los infectados no mostró síntomas.