Conocí a Leonel Virosta hace un par de años de pura casualidad. Buscaba en Internet un buen vídeo tutorial que me ayudara a entender algunos conceptos de la reproducción celular, cuando ante mis ojos apareció él: quedé fascinada con su explicación sobre la mitosis y la meiosis. Cuando Leonel grabó ese vídeo no debía tener más de 16 años. Yo, una estudiante de psicología de cuarenta y tantos, saqué una notaza en 'Bases genéticas de la conducta' en parte gracias a las explicaciones de un chaval que podía ser mi hijo.
¿Pero quién es este chico tan increíble? Mi curiosidad me empujó a indagar un poco más y a descubrir al ser humano que hay detrás de ‘Flip Your Learning’, el canal de Youtube en el que Leonel fue durante un tiempo mi profesor virtual de biología.
Leonel Virosta es mucho más que un joven de 21 años apasionado por la ciencia. Para mí es, sin duda, uno de los mejores ejemplos de compromiso, amor y pasión por enseñar: una pasión que empezó en su habitación de adolescente con una táblet, unas diapositivas de Powerpoint y apenas siete seguidores… A los pocos años ha llegado a más de 150.000 suscriptores y millones de visitas.
¿Cuál es el secreto de su éxito?, ¿por qué llegan tanto sus vídeos sobre la mitocondria o la respiración celular? La respuesta no tiene nada que ver con sus altas capacidades ni con una supuesta sabiduría sobrenatural, más bien todo lo contrario. Leonel asegura que el éxito se debe en gran medida a que en sus vídeos nunca llega a perder la conexión con su propia ignorancia. Casi todos los grabó por primera vez siendo un estudiante de bachillerato. “Cuando grabé algunos de esos vídeos, a lo mejor hacía solo unos días que me había estudiado ese tema y poco antes estaba muy perdido con él, asegura. Y creo que eso me daba una ventaja, y era que podía explicar los temas no con lo que te contaban los libros o con lo que contaban la mayoría de otros vídeos, sino incidiendo y centrándome en lo que a mí me había ayudado a entenderlo como estudiante: de estar unos días antes sin entender ese tema a de repente haberlo entendido”.
Reconoce Leonel que ahora que ha terminado la carrera de Biología celular (se graduó en 2020 en la Universidad de Manchester donde estudió con una beca del British Council) teme haber perdido esa frescura de los vídeos del principio “Ahora lo veo desde la perspectiva de la Universidad, de haber profundizado un montón en los temas”.
Tal vez tenga razón y los años y la acumulación de conocimiento le hayan hecho cambiar…pero lo importante prevalece en Leonel: su compromiso con la enseñanza sigue intacto.
Pregunta: Con ese talento que tienes para las ciencias, en vez de elegir un prometedor porvenir en el ámbito de la investigación como científico de éxito asegurado, has optado por ser profesor de instituto…
Respuesta: Es que creo que la enseñanza también tiene un aspecto muy vivo de investigación, no para hacer descubrimientos científicos, sino para encontrar formas más efectivas de comunicar la ciencia (o cualquier otro área). Vivimos en un mundo muy dependiente del conocimiento interdisciplinar y se genera nuevo saber a un ritmo asombroso. Cada vez es más difícil alcanzar el dominio necesario para poder aportar al mundo, o incluso para simplemente entenderlo, y hay mucho que podemos hacer en el campo de la educación para guiar y mantener animados a quienes quieren recorrer ese camino de aprendizaje. Es una pena cuando estudiantes con potencial renuncian a sus sueños o reniegan del estudio porque la forma en que se les presenta el conocimiento no conecta con ellos, o cuando tienen que sacrificar vida social y salud mental para estar al nivel que esos sueños requieren.
P: ¿Piensas que en nuestra cultura todavía se ve el tema de la enseñanza -sobre todo de la ciencia- como de segunda división respecto a la investigación?
R: Yo sí que lo sentía así de primeras. Es normal: desde pequeños se nos habla más de grandes científicos que de grandes educadores. Aún así, yo me muevo mucho por admiración a personas concretas y, aunque sin muchos descubrimientos científicos puede que yo no estuviese aquí hoy, no he conocido realmente a quienes los hicieron. Lo que sí he notado es la importancia de buenos profesores en mi propia vida. Yo he notado las dificultades de saber que tenía que ponerme a estudiar unos temas y no encontrar la motivación para ponerme a estudiar esa asignatura cuando podría estar haciendo otras cosas; o el malestar de sentir que te estás quedando por detrás de los otros estudiantes; o de sentir que tu cabeza no funciona para una cierta asignatura y, de repente, que llegue un profesor con un vídeo de Youtube y te cambia todo esa concepción… toda esa bajada de autoestima que estabas teniendo y de repente te haga creer que tú sí que puedes conseguirlo y que es bonito y que sí que vale la pena. Yo, eso, en mi vida, sí lo he sentido mucho.
P: ¿De ahí viene esa vocación por enseñar ya desde que eras estudiante de bachillerato?
R: Supongo que mucho de los que hago es en parte para el Leonel de hace x años. E intento como llevar un registro mental de qué es lo que me hubiese gustado a mí tener en cierto momento para, a lo mejor unos meses o años después, hacer algo que ya no va a ayudar a ese Leonel del pasado, pero puede ayudar a otras personas que estén pasando por una situación parecida. Esa era la idea del canal y de los distintos proyectos que sigo poniendo en marcha.
P: Es como ayudar a los demás estudiantes con las herramientas que te hubiera gustado tener a ti para entender algunos temas…
R: Yo sabía que mi objetivo con los vídeos no era solo hablar de lo que a mí me gustaba. Era ayudar. Yo quería ayudar a otros estudiantes.
P: ¿Cómo se te ocurrió empezar a grabar vídeos de biología?
R: Lo que realmente empezó haciendo que me interesase estudiar de esa manera y profundizar en los temas, incluso luego querer compartirlo, fueron las matemáticas (…) Yo estaba estudiando en casa, no tenía profesores particulares ni clases oficiales, me lo tenía que construir yo por mi cuenta. Además, yo, oficialmente lo que había hecho era el bachillerato de letras que había terminado a los 16 años porque llevaba dos años de adelanto de Primaria cuando me habían saltado segundo y cuarto. Entonces, yo oficialmente, terminé a los 16 años, pero para cuando estaba terminando ese bachillerato de letras descubrí los vídeos de Únicoos, un canal de Youtube genial para matemáticas. Y cambió completamente mi concepción de las matemáticas, yo les tenía mucha manía, pero a partir de ese momento las empecé a entender porque, David Calle, el profesor que hacía esos vídeos transmitía los conceptos para los estudiantes. No estaba simplemente contando el concepto de matemáticas, estaba hablándote a ti teniendo en cuanta de dónde habías venido, qué conceptos tenías de base y cuáles podías no tener. Y cuando te faltaba algo, te rellenaba ese hueco que pudieses tener…entonces a mí eso me fascinó.
P: ¿Hubo un tiempo en que quisiste dedicarte a las matemáticas gracias a David Calle?
R: Con los vídeos de Unicoos, de repente yo sentí esa emoción en mí mismo de estar entendiendo algo que me había costado mucho entender durante todos los vídeos anteriores. Así que tuve como un cambio y decidí cambiarme de bachillerato y hacer un bachillerato de ciencias (…) quería presentarme a la prueba de selectividad con un bachillerato de ciencias con la idea, en ese tiempo, de convertirme en profesor de matemáticas, y ese era mi objetivo, sí. Yo quería abrir una academia en la que enseñase matemáticas y tal vez física porque me gustaba mucho física y sabía que en España existía este doble grado de Física y Matemáticas y pensaba “eso es lo mío, eso es lo que quiero hacer”. Y claro, yo quería hacer vídeos; creo que es algo muy natural. Cuando admiramos a una persona queremos ser como ella y en este caso yo admiraba a David Calle y quería hacer vídeos también. Ahí es donde hubo un periodo un poco perdido del canal, que fueron casi 6 meses en los que yo ya sabía que quería grabar vídeos, pero no había grabado ningún vídeo, todavía no había creado el canal y estaba como reparándome para hacerlo y estaba buscando cómo lo podía hacer, de qué asignaturas, eso para empezar. Los primeros vídeos que grabé eran de lengua, haciendo análisis sintácticos, de dibujo técnico, de historia…y había uno de biología.
P: Ya entonces renunciaste a las matemáticas…
R: No me encajaba hacer videos de matemáticas cuando ya había un montón de vídeos de matemáticas buenos en Youtube. Entonces yo empecé a hacer vídeos de otras asignaturas que me gustaban. Es curioso que en muchos casos no era que se me diesen especialmente bien. Hay una especie de prejuicio y es que para poder enseñar una asignatura tú tienes que entenderla muy bien. Es cierto, tienes que entenderla muy bien pero no necesitas entenderlo todo, no necesitas haber terminado esos estudios, tener un diez y haber hecho una carrera. Algunos de los vídeos que grabé, a lo mejor hacía solo unos días que me había estudiado ese tema y poco antes estaba superperdido con él. Y creo que eso me daba una ventaja y era que podía explicar los temas no con lo que te contaban los libros o con lo que contaban la mayoría de otros vídeos, sino incidiendo y centrándome en lo que a mí me había ayudado a entenderlo como estudiante: de estar unos días antes sin entender ese tema a de repente haberlo entendido. Entonces se me juntaba que yo tenía esas claves que a mí me habían funcionado y tenía esa emoción o esa pasión de sentir que acababa de conseguir entenderlo. Y creo que eso es algo que también se puede notar en mis vídeos. Es que intento transmitir una idea positiva, una esperanza de que tú también lo vas a conseguir entender porque si yo lo he conseguido unos días antes de grabar ese vídeo, ya tengo la confianza de que quien lo vea lo va a poder entender también.
P: Lo de la pasión por la biología entonces ¿de dónde surgió? ¿De darte cuenta de que en ese campo también había una gran necesidad de ayudar a otros estudiantes?
R: Sí, yo creo que ese fue el principio. Fue el notar que hacían falta vídeos un poco diferentes a los que ya existían, porque ya había buenos vídeos, pero a mí no me llegaban de la manera en que me llegaban los vídeos de Unicoos y yo quería hacer algo parecido con la biología. Y luego esto se juntó con el hecho de que yo tengo una hermanita pequeña que acababa de nacer justo cuando yo empecé a hacer los vídeos. Entonces, de repente, yo estaba explicando biología, no solo para hacer exámenes sino para llegar a amarla. Y yo mismo estaba viendo cómo todo eso que yo estaba estudiando en los libros de bachillerato era lo que estaba haciendo que mi hermanita se formase y al final pudiese nacer. Y el proceso que lleva a que de una sola célula se forme un bebé es impresionante y segundo de bachillerato se centra bastante en los mecanismos que las células utilizan para eso. Entonces, eso hizo que conmigo empezase a conectar más (…) era imposible que no me acabase enamorando la biología…
P: ¿Nunca quisiste dedicarte a la investigación?
R: Sí, incluso ya a punto de acabar la universidad, yo seguía como empeñado en que quería hacer investigación, cuando en realidad no estaba conectado tanto con esa parte porque, la investigación científica, al menos hoy en día, es superespecífica… y a mí me cuesta renunciar a la posibilidad de explorar otros temas más amplios, de ver la imagen más completa de la biología, para centrarme en un tema y estudiarlo a lo mejor durante años. Prefiero quedarme en un nivel más superficial teniendo la libertad de explorar muchos temas distintos y sabiendo que esa exploración no va a ser como una desviación de lo que estoy haciendo, sino que lo voy a poder utilizar en mis explicaciones.
P: Tienes clarísimo que tu sitio está en la enseñanza...¿qué planes tienes?
R: Ahora mi objetivo para los próximos años es seguir los pasos para poder ser profesor de un instituto. Siento que ahí es donde está la llamada para mí. El poder ayudar a otras personas a través de la enseñanza: más incluso que a través de la investigación.