Un paciente de 72 años es el primer enfermo de COVID-19 de Galicia que recibe terapia antiviral con plasma de otro paciente ya curado. El hombre, ingresado en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, padece neumonía bilateral debido al virus y tiene varias enfermedades crónicas, por lo que los tratamientos convencionales habían resultado "poco eficaces", según el Servicio Gallego de Salud (SERGAS).
Al paciente se le realizó este viernes una infusión de plasma de otro paciente, ya curado, y que tiene un alto contenido en anticuerpos frente al nuevo coronavirus. "La terapia con plasma se usa de forma habitual para el tratamiento de diversas enfermedades hematológicas, y se ha utilizado en el tratamiento de otras enfermedades infecciosas, como el ébola", ha señalado el jefe del sevicio de Medicina Interna, Manuel Crespo.
En el caso de la infección por el nuevo coronavirus, el tratamiento consiste en la infusión intravenosa de una dosis única de entre 280 y 300 mililitros de plasma, obtenido de un paciente curado y con alta cantidad de anticuerpos, con capacidad para neutralizar el virus. Aunque se trata de una terapia experimental, sin evidencia científica por el momento, los especialistas han mostrado su esperanza de que sea eficaz y se puedan abrir nuevas posibilidades y líneas de investigación para luchar contra la pandemia.
Gracias a la donación de esos pacientes curados, actualmente se dispone de plasma para tratar a 30 enfermos de COVID, según fuentes de Sanidade. Los beneficiarios de la terapia serán seleccionados "con unos criterios muy concretos": que tengan una neumonía grave o factores de riesgo de mala evolución clínica, que sean mayores, inmunodeprimidos, con enfermedades crónicas o que no respondan a los tratamientos convencionales durante las primeras 24 a 48 horas de ingreso.
El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI) inició, en coordinación con la Axencia Galega de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS), el estudio clínico para realizar esta terapia que, según la OMS, puede ser una modalidad de tratamiento potencialmente útil contra el COVID-19. Así, los servicios de Hematología y Microbiología comenzaron la selección de candidatos a donantes, entre los pacientes que habían superado la enfermedad y tenían altas tasas de anticuerpos generados frente al virus.
Los donantes, además, debían presentar buen estado de salud y estar asintomáticos, además de haber esperado al menos 14 días desde que la prueba PCR les hubiera dado negativo en coronavirus. Tras la selección, el pasado 22 de abril se inició la extracción de plasma, mediante el procedimiento de aféresis, en el local de ADOS en Vigo.
Posteriormente, la Axencia se ha encargado del tratamiento e inactivación de las unidades de plasmaféresis obtenidas con azul de metileno. Las unidades procesadas, criopreservadas y almacenadas a -30 ºC, tienen una vida útil de dos años. Estas unidades se validan y etiquetan, según estrictos criterios de calidad marcados por el Comité de Seguridad Transfusional del Ministerio de Sanidad, y su uso será exclusivo para investigación en enfermos con confirmación de COVID-19.