España ha sido uno de los países, donde los sanitarios se han llevado la peor parte de la pandemia del coronavirus. Unos 74.000 enfermeros se han infectado de coronavirus y 5.500 han estado graves, según una encuesta del sindicato Satse. Entre las causas de estas altas cifras, la falta de material de protección adecuado para la protección frente al Covid-19.
La encuesta revela que sólo a tres de cada 10 enfermeros se les ha realizado más de una prueba diagnóstica de la enfermedad durante la crisis sanitaria. Estas son algunas de las conclusiones del 'Estudio sobre la situación y condiciones profesionales y laborales de las enfermeras y enfermeros durante la crisis sanitaria de la COVID-19' que el sindicato de Enfermería Satse ha realizado entre finales de mayo y principios de junio con respuestas de 8.218 profesionales de enfermería.
Ellos valoraron con un 3 sobre 10 la cantidad y calidad del material de protección que han tenido a su disposición, y denuncian que el 80 % se ha visto obligado a reutilizar las mascarillas FPP-2 o FPP-3 para atender a pacientes de coronavirus.
El estudio señala que 9 de cada 10 profesionales de Enfermería encuestados han trabajado durante la crisis sanitaria y han estado en contacto con pacientes diagnosticados o sospechosos de COVID-19.
Casi 3 de cada 10 encuestados aseguran haber tenido síntomas de la enfermedad, lo que supone alrededor de 74.000 profesionales, y 5.500 de ellos ha estado graves.
En cuanto a las pruebas de detección de la enfermedad, el 36,65 % afirma que le han realizado más de una prueba, mientras que a un 55,35 % sólo le hicieron una.
Sobre la cantidad y calidad de los equipos de protección, las enfermeras le dan una puntuación de 3,46 puntos sobre 10 durante las peores semanas de la pandemia, mientras que ahora es percibida con una media de 5 y es suspendida por un 38,06 % de los profesionales encuestados.
Asimismo, tres de cada cuatro enfermeras consideran que necesitarían más información y formación sobre el manejo de los EPIs y el 35,8 % declara no haber recibido ningún tipo de información y formación al respecto.
El material que más han tenido que reutilizar durante esta crisis ha sido la mascarilla FPP-2 o FPP-3 (el 77,3 % de los enfermeros), mientras que el 61,6 % ha reutilizado las quirúrgicas, más de la mitad batas impermeables y el 25,7 % tuvo que reciclar trajes de buzo de un solo uso.
Cerca del 27 % de los enfermeros ha realizado alguna denuncia, escrito de queja o similar sobre los problemas de seguridad existentes durante las semanas de crisis sanitaria y casi el 15 % de las enfermeras ha necesitado ayuda psicológica por la sobrecarga laboral y las duras condiciones que han tenido que soportar.
La encuesta también preguntó la implicación del centro sanitario o sociosanitario en el que trabajan durante la crisis sanitaria y los profesionales le dan una nota de 4,27 sobre 10, mientras que puntúan con un 5,74 sobre 10 a la implicación de su mando superior.