Muchas alergias, como el asma o las alergias alimentarias, o las enfermedades autoinmunes, como el lupus, hacen que nuestro cuerpo se vuelva contra nosotros mismos, produciendo anticuerpos que, en lugar de actuar contra el patógeno, actúa contra nuestro cuerpo. Un estudio de investigadores de la Universidad Nacional Australiana (ANU) habría detectado cómo el cuerpo puede detener este auto-ataque y cuál es la proteína natural que produce para hacerlo.
Los autores del estudio, que han publicado sus resultados en Cell, utilizaron ratones transgénicos y cultivos de células tomadas de amígdalas humanas, para dar con la evidencia de cómo nuestro cuerpo podría defenderse contra estos errores del sistema inmune, que se producen con todo tipo de alergias y con las más graves enfermedades autoinmunes. En el estudio descubrieron una proteína, llamada neuritina, producida por células inmunitarias y que actuaría como un antihistamínico natural.
"Encontramos este mecanismo de nuestro propio cuerpo absolutamente fascinante, un mecanismo que detiene la producción de anticuerpos reveldes que pueden causar autoinmunidad o alergias", afirma la autora principal del estudio, la profesora de la ANU Carola Vinuesa. "Se sabe desde hace años que la neuritina tiene un papel en el cerebro y en el sistema nervioso, pero encontramos una abundancia de neuritina en el sistema inmunitario y su mecanismo nunca se había descrito en biología. Hemos demostrado que es uno de los mecanismos propios de nuestro sistema inmunitario para prevenir la autoinmunidad y la alergia y ahora tenemos la evidencia y podemos aprovecharlo para usarlo en tratamientos".
"Es un descubrimiento increíble. Vimos que en ausencia de neuritina hay una mayor susceptibilidad a la muerte por anafilaxia, destacando su papel en la prevención de alergias potencialmente mortales", afirma la investigadora de la ANU, la Dra. Paula González Figueroa.
Cuando el sistema inmunitario reacciona de manera exagerada a los alérgenos, como el polen, el polvo o el gluten, produce anticuerpos llamados inmunoglobulina E (IgE). Los autores del estudio han observado que la neuritina previene la formación excesiva de IgE que normalmente se asocia con algunas formas comunes de alergia e intolerancias alimentarias.
En el caso de las enfermedades autoinmunes, estas son causadas o agravadas por anticuerpos que destruyen nuestros propios tejidos como en el caso del lupus y la artritis reumatoide. "Encontramos que la neuritina suprime la formación de células plasmáticas, que son las células que producen los anticuerpos dañinos", afirma la Dra. Paula González-Figueroa.
Las autoras del estudio esperan que estos descubrimientos puedan aplicarse a nuevos tratamientos para las alergias y las enfermedades autoinmunes.