Varios casos "muy raros" de miocarditis y pericarditis han tenido lugar en personas vacunadas con Moderna o con Pfizer/BioNTech. Se trata de inflamaciones en el corazón o en la membrana que lo rodea y vienen acompañadas de un fuerte dolor. Si bien por el momento se han registrado pocos casos, y son afecciones menos graves que las trombosis vinculadas a las vacunas de AstraZeneca y Janssen, el científico estadounidense Eric Topol considera necesario comenzar una investigación. "Es hora de controlar la frecuencia y determinar el mecanismo", escribió en su cuenta de Twitter.
El experto hace referencia a una serie de casos notificados por diversos médicos como respuesta al tuit del cardiólogo Suhail Allaqaband, del Aurora St.Luke’s Medical Center de Wisconsin (EEUU), en el que hablaba de un caso ocurrido en su hospital: un chico de 18 años vacunado con Moderna que sintió "dolor de pecho muy agudo" dos días después. Así, además de este, se registraron otros ocho casos en Doha (Qatar), un joven de 26 en Portland (Estados Unidos), dos chicas estadounidenses de 20 años y un joven de 19 en Israel. Todos estos casos también se produjeron días después de recibir la segunda dosis de Pfizer/BioNTech o Moderna.
Por el momento, en nuestro país se ha registrado un caso de miocarditis aguda tras vacunación contra SARS-CoV-2 en un médico de 39 años recién vacunado con Pfizer, según publicó recientemente la revista de la Sociedad Española de Cardiología, que señala que "es el primer caso publicado como reacción adversa a esta vacuna".
Los autores del artículo explican que el hombre vacunado no tuvo "reacciones adversas relevantes" tras recibir la primera dosis. Sin embargo, seis horas después de inocularse la segunda, comenzó a tener "fiebre persistente de más de 38°C" y después "manifestó dolor torácico e interescapular intermitente, que persistió varias horas sin que la analgesia convencional lo aliviara, por lo que decidió acudir a urgencias". Allí, y tras realizarle varias pruebas, los médicos sospecharon que se trataba de "miopericarditis aguda", por lo que "se instauró tratamiento antiinflamatorio, y el paciente quedó asintomático". Fue trasladado a un hospital, donde permaneció seis días ingresado, mientras le realizaban otras pruebas para conocer el origen de la patología.
"Dada la evidente relación temporal entre el proceso de vacunación y el desarrollo del cuadro clínico, habiéndose excluido otras afecciones cardiológicas agudas, se propone este cuadro de miocarditis aguda como una reacción adversa a la vacuna BNT162b2 (Pfizer)", concluyen los expertos.
Los autores del artículo señalan también una posible relación entre el SARS-CoV-2 y el desarrollo de afecciones autoinmunitarias mediante un "mecanismo de mimetismo molecular y reacción cruzada". "Estas reacciones se podrían desencadenar también después de la vacunación, sobre todo en individuos genéticamente predispuestos", concretan. Y el paciente lo era, pues tenía "antecedentes personales de asma bronquial espontáneos de repetición con segmentectomía apical izquierda". Por eso, los médicos plantean "la hipótesis de que la vacuna haya podido ser el desencadenante de una reacción autoinmunitaria manifestada como miocarditis aguda".
En cambio, "esta afección no se recoge en el estudio de seguridad de la vacuna" ni entre las reacciones adversas, apuntan los cardiólogos. Pero, además de una relación temporal, existe también un "patrón serológico compatible con inmunización tras la vacuna", por lo que es "razonable relacionar el cuadro clínico desarrollado por este paciente con una reacción adversa a la vacuna de Pfizer contra el covid-19". Es más, los expertos aseguran que no es tan raro ver este tipo de reacciones: "Hay numerosos casos descritos de miopericarditis en relación con la administración de diferentes vacunas".