La desinfección con ozono contra el coronavirus se encuentra todavía en período de evaluación en la Unión Europea, según denuncian los profesionales que utilizan desinfectantes tradicionales, aunque las autoridades no lo prohíben expresamente y sus fabricantes defienden su eficacia. La fase 0 ha urgido a comercios y oficinas a contratar servicios de desinfección rápida -mientras el sector se ha visto desbordado- y han irrumpido en el mercado nuevas firmas, sobre todo de fabricación y distribución de limpiezas con ozono, menos costosas y para las que hace falta menos infraestructura.
Las playas de España serán desinfectadas mediante este método "de manera garantizada", al igual que instalaciones y vehículos de la Policía o concesionarios (para su reapertura), entre otros, y ya se trata implementarlo en las personas a través de túneles. "El ozono es respetuoso y ecológico. Disuelto en agua, resulta completamente inocuo. Gracias a su potencial oxidante es mundialmente utilizado en tratamientos de depuración y desinfección. También esta reconocido como desinfectante en la potabilización de aguas. En cuanto a sus ventajas; es un tratamiento rápido y eficaz; es un tratamiento automático que no requiere mano de obra; tampoco requiere reposición, tan solo se alimenta de aire y electricidad; y requiere un mantenimiento y consumo eléctrico mínimo", precisa la compañía catalana BeachTrotters en un documento.
Desinvirus, compañía gallega, ha diseñado un túnel de ozono por el que pasa una persona para desinfectarse. Su función es similar a la del túnel de lavado de vehículos, pero en este caso erradica el virus de la ropa que pueda estar impregnado y solo en tres segundos, sin utilizar agua y jabón. En caso de que la persona tenga fiebre (más de 37 grados), el sistema, además, dará la voz de alerta mediante el control de una cámara termográfica.
Esta iniciativa podría tener el visto bueno próximamente y ser una realidad en España en cuanto a la prevención de la propagación del coronavirus. El proyecto parte de la adaptación de un contenedor marítimo para pulverizar ozono y ya se están desarrollando arcos para establecimientos más reducidos, como farmacias.
¿Pero, son seguras las desinfecciones con ozono para la COVID-19?
Varios representantes de empresas de desinfección tradicional destacan que no existen suficientes e importantes motivos para recomendar la desinfección de superficies con ozono, como mínimo hasta la resolución por parte del organismo europeo que evalúa los desinfectantes (la ECHA) y la validación de las autoridades sanitarias.
En esa línea, el Ministerio de Sanidad ha publicado una nota técnica sobre el uso de productos biocidas para la desinfección del COVID-19 en la que se señala que su comercialización y uso están regulados por el Reglamento (UE) nº528/2012 y que no se deben comercializar ni usar biocidas que no hayan sido expresamente autorizados y registrados debidamente.
La mayoría de fabricantes de ozono tienen notificada su petición de autorización ante la ECHA, aunque todavía no hay respuesta, lo que achacan a la lentitud de la Unión Europea. Por su parte, la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA) ha ido más allá en su posicionamiento y ha apuntado que en caso del ozono y el dióxido de cloro, "tal vez por error, se están utilizando como viricidas, sin estar constatado que lo sean, lo que puede suponer una falsa sensación de seguridad a los ciudadanos".
Empresas de desinfección y control de plagas con las sustancias tradicionales, como Anticimex, defienden que el ozono "es un desinfectante eficaz para el agua, pero no está probado suficientemente para superficies", ha explicado su director técnico, Jordi Tapias. En esa línea, algunas comunidades autónomas como la de Madrid han publicado unas "pautas de desinfección de superficies y espacios habitados por casos en investigación, cuarentena, probables o confirmados de COVID-19" en las que se establece que el ozono "no ha sido todavía aprobado a nivel europeo para uso ambiental, por lo que no se puede proporcionar ningún documento bajo la legislación de biocidas que establezca su eficacia o seguridad de su uso como viricida".
Igualmente, desde la subdirección general de Protección de la Salud de la Agencia de Salud Pública de Cataluña han explicado que el ozono, y de acuerdo con la información del ministerio de Sanidad, ha sido notificado como biocida TP2 en el marco del reglamento europeo, pero que "todavía está siendo evaluado, por lo que no existe ningún documento que establezca su eficacia y seguridad en el uso".
"Teniendo en cuenta que la sustancia ha sido notificada y defendida, entre otros usos, para la desinfección del aire, el ministerio de Sanidad entiende que tiene actividad en ese sentido, pero se plantean dudas sobre las dosis necesarias para garantizar su eficacia frente al coronavirus", han añadido desde la Generalitat. Y concluyen: "hasta el momento, los responsables de la puesta en el mercado de aparatos generadores de ozono lo hacen bajo su responsabilidad, con el requisito de haberlo notificado a las autoridades".
El director técnico de la empresa de control de plagas Anticimex ha apuntado que están usando dos familias de desinfectantes para el COVID-19, según la superficie o zona a tratar, por un lado los oxidantes y por otro los detergentes y jabones, que tienen la luz verde de las autoridades para desinfectar virus en superficies.
Tapias insiste en que el ozono es eficaz para desinfección de aguas y piscinas, pero advierte sobre su uso para superficies por el COVID-19 y dice que se le ponen "los pelos de punta" cuando ve que se usa para desinfectar lugares tan sensibles como ambulancias. Un posicionamiento radicalmente distinto tiene otro profesional veterano, Angel Manuel Sereno, director general de Cosemar Ozono y que ha visto "multiplicado por diez" su trabajo estos días.
"El ozono es igual de efectivo. No se puede decir que es menos válido que otro desinfectante. Nosotros pasamos el doble examen que se exige a todo biocida, que elimines el 99,9% del virus y que no suponga peligro para personas, plantas y animales. Tiene todas las garantías del mundo", ha defendido. "Por supuesto que hay que hacer un uso profesional del ozono, pero el ozono no es el enemigo, ni ningún producto químico, el único enemigo es el coronavirus", ha aseverado.