Consumir dietas con mayores cantidades de alimentos saludables de origen vegetal y menores cantidades de alimentos vegetales menos saludables puede reducir su riesgo de accidente cerebrovascular en comparación con las dietas de menor calidad, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, en Estados Unidos.
Así, las dietas saludables a base de vegetales, definidas como ricas en alimentos como verduras de hoja verde, cereales integrales y frijoles, y que incluyen niveles más bajos de alimentos como cereales refinados, patatas y azúcares añadidos, pueden reducir el riesgo general de accidente cerebrovascular en hasta al 10%, según publican en la revista 'Neurology', la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología.
El primer autor Megu Baden, becario postdoctoral en el Departamento de Nutrición, destaca que "nuestros hallazgos tienen importantes implicaciones para la salud pública, lo que sugiere que las políticas de nutrición futuras para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular deben tener en cuenta la calidad de los alimentos".
La evidencia sugiere que las dietas a base de plantas pueden reducir el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades, sin embargo pocos estudios han analizado si estas dietas reducen el riesgo de accidente cerebrovascular y sus resultados han sido inconsistentes.
En este estudio, los investigadores analizaron datos de salud de 209.508 mujeres y hombres en el Estudio de salud de las enfermeras, el Estudio de salud de las enfermeras II y el Estudio de seguimiento de profesionales de la salud, que no tenían enfermedad cardiovascular o cáncer al inicio de su participación. Fueron seguidos durante más de 25 años y completaron cuestionarios dietéticos cada dos o cuatro años.
Se puntuó a los participantes según la calidad de la dieta en función de la salubridad de los alimentos de origen vegetal que comían. Las personas que comían una porción o menos de carne o pescado al mes se clasificaron como vegetarianos.
Los investigadores encontraron que una dieta saludable basada en plantas, además de estar relacionada con un 10% menos de riesgo general de accidente cerebrovascular, se asoció con una reducción modesta en el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, el tipo más común de accidente cerebrovascular, que ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro está bloqueado.
No se encontró asociación entre una dieta saludable a base de plantas y un riesgo reducido de accidente cerebrovascular hemorrágico, que ocurre cuando una arteria en el cerebro pierde sangre o se rompe. En un análisis separado, los investigadores no encontraron ninguna asociación entre una dieta vegetariana y un menor riesgo de accidente cerebrovascular, aunque señalaron que el número de participantes del estudio clasificados como vegetarianos era pequeño.
Los investigadores sugieren que este resultado, así como los resultados inconsistentes en estudios anteriores que analizaron las dietas a base de plantas y el riesgo de accidente cerebrovascular, pueden explicarse en parte por una alta proporción de alimentos a base de plantas de baja calidad en las dietas de los participantes.
"Muchas personas han aumentado la cantidad de componentes vegetales en su dieta -señala Kathryn Rexrode, profesora asociada de medicina en el Brigham and Women's Hospital y coautora del artículo-. Estos resultados muestran que una mayor ingesta de alimentos saludables de origen vegetal puede ayudar a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular a largo plazo, y que aún es importante prestar atención a la calidad de la dieta de las dietas vegetales".