Mitos y verdades de las dietas detox

  • La única receta para una dieta saludable es el equilibrio: las dietas detox pueden poner en peligro nuestra salud

  • Querer limpiar nuestro organismo a base de líquidos, frutas y verduras es un riesgo

  • No está demostrado ni existen evidencias científicas de que las dietas detox produzcan efecto beneficioso ni eliminen toxinas

De un tiempo a esta parte se han puesto muy de moda las dietas detox, los ayunos intermitentes... pero existen ciertas prácticas alimentarias que pueden poner en riesgo nuestra salud. No todo vale a la hora de adelgazar y el consejo generalizado de los profesionales de la salud y la nutrición es optar por una reducción gradual de peso, manteniendo una alimentación equilibrada que se mantenga en el tiempo. ¿Qué mitos y verdades existen en relación con las dietas detox? ¿Son verdaderamente útiles? ¿Cuándo pueden ser peligrosas?

Mitos y verdades en las dietas detox

Si hay un criterio claro que comparten los expertos en nutrición es que lo mejor que podemos hacer para mantener un peso adecuado y, sobre todo, una buena salud, es aprender a mantener una alimentación saludable y equilibrada, y convertir ese aprendizaje en hábito, no en excepción. Ponerse ‘a dieta’ no debe convertirse en una rutina que llevemos a cabo puntualmente para deshacer los efectos del daño hecho: lo mejor es no llegar a provocar ese desequilibrio para que no haya nada que ‘reequilibrar’.

Lógicamente, el esfuerzo que requiere cambiar nuestros hábitos alimentarios es mucho mayor y se nos puede hacer cuesta arriba, pero los efectos de hacerlo son muy satisfactorios a todos los niveles. Además, no se trata de castigarse: podemos mantener una rutina de alimentación sana y permitimos determinados caprichos, por ejemplo, con un día de ‘pírdula’ a la semana. En definitiva, las dietas milagrosas, en general, no existen o no son saludables. El equilibrio es la clave para cuidarnos, y las rutinas saludables deben ser la regla, no la excepción.

En este sentido, determinadas dietas detox pueden resultar engañosas y peligrosas: por ejemplo, querer limpiar nuestro organismo a base de líquidos, frutas y verduras para eliminar tóxicos de forma puntual y pasar varios días consumiendo muy pocos alimentos en exclusiva para compensar excesos supone un castigo para nuestro cuerpo y un riesgo para nuestra salud. Además, los licuados suelen contener gran cantidad de azúcares, lo que puede desequilibrar nuestra dieta. También corremos peligro de consumir en exceso determinadas sustancias, al reducirse la variedad de productos consumidos. Otra cosa es, por supuesto, consumir zumos, licuados, frutas, verduras... en nuestra dieta habitual, algo no solo lógico sino necesario.

Tal y como señalan desde la web Salud Sin Bulos, de un análisis generalizado de las dietas detox que aparecen en distintas web y redes sociales se puede extraer la conclusión de que éstas resultan innecesarias para ayudar al organismo a eliminar toxinas, "dado que este proceso lo realiza el organismo por sí mismo”. En definitiva, "no está demostrado ni existen evidencias científicas de que las dietas detox produzcan efecto beneficioso ni eliminen toxinas más allá de la funcionalidad propia del organismo”.

Del mismo modo, "dadas sus peculiaridades y las pautas establecidas, las dietas detox presentan ciertas carencias nutricionales y, por ello, ciertos riesgos para la salud para quien la sigue”. Por ejemplo, en ellas suele darse una "ausencia de muchos alimentos que deberían forman parte de una alimentación variada y saludable, en base a las nuevas tendencias actuales de recomendación”. Así, quitando la presencia marginal de aguacate, tomate, limón o naranja, se observa una preocupante ausencia de fruta fresca en todas las comidas; tampoco se observa que se pueda ingerir cereales integrales, legumbres, lácteos o variedad de proteínas en forma de pescado fresco —blanco y azul— y carnes.

Por último, se habla de un error de consumo de batidos: "Al licuar los alimentos en batidos, lo que se ingiere es la parte líquida de los mismos, quedando fuera la fibra y todas aquellas estructuras que condicionan una adecuada velocidad de absorción de azúcares y grasas, por lo que el Índice Glucémico de estos batidos puede ser elevado y la absorción de las grasas, completa".