La vuelta a la actividad de los servicios no esenciales implica una mayor afluencia de trabajadores en las vías públicas, por ello es necesario extremar las medidas de seguridad para evitar que el virus se propague. La DGT ha dado una serie de pautas a seguir para estos desplazamientos a los centros laborales.
Cualquier opción de desplazamiento será valida siempre que se mantenga la distancia de seguridad de dos metros. Si se tiene que coger el transporte público, hacerlo siempre con mascarilla. Sin embargo, este elemento de protección no es obligatorio para los traslados a pie, en bicicleta o en moto.
Las autoridades aconsejan que, siempre que se pueda, es mejor desplazarse en vehículo privado de forma individual. Si por el contrario se comparte coche para ir al trabajo, podrán viajar máximo 3 personas, uno por cada fila, y todos ellos deberán ir con mascarilla.
Tras el viaje en coche, será necesario desinfectar manillares, freno de mano, volante y salpicadero con alcohol o lejía, y hacerlo siempre después de cada uso. Estas mismas condiciones tendrán que ser aplicadas para conductores de taxi o VTC.
A la hora de repostar, se tendrá que tener en cuenta que es imprescindible el uso de guantes desechables antes de repostar, ya que el virus puede sobrevivir hasta tres días en superficies de acero inoxidable. Ademas, siempre es mejor el pago con tarjeta y no olvidarse del recibo que pueda justificar el desplazamiento, para evitar así una multa que puede llegar hasta los 30.000 euros.
La secretaria de Transportes y Movilidad, María José Rallo, ha informado estos días durante las ruedas de prensa diarias del Comité de Gestión Técnica de la crisis de coronavirus de las cifras de movilidad tras la vuelta de esos servicios no esenciales.
Aunque se ha producido un incremento del uso del transporte público, las cifras continúan estando por debajo de las de la primera semana cuando se aplicó el estado de alarma en nuestro país, y Rallo ha hecho hincapié en que no se han generado grandes aglomeraciones en los medios de transporte públicos.
Además, desde Sanidad han querido recordar que este parón de la hibernación económica no significa bajo ningún concepto que estemos en una fase de desescalada. Las medidas de restricción de movimiento siguen en pie y los desplazamientos de los ciudadanos tienen que ser justificados.
Para la vuelta al trabajo de los trabajadores de actividades no esenciales el Gobierno impulsó una serie de medidas de protección, entre las que se encontraba el reparto de mascarillas a los trabajadores que no tenían más remedio que coger el transporte público para acudir a su puesto de trabajo.
Así, según cifras de Sanidad, se han repartido en España 10 millones de mascarillas con la ayuda de efectivos policiales y de protección civil. A pesar de que el primer día algunas comunidades como Madrid denunció la falta de coordinación en esta medida, desde el Ejecutivo han asegurado que se ha realizado con total normalidad y siguiendo todos los protocolos de seguridad necesarios.