El propietario de un bar en Sevilla ha sido detenido por la Policía local por abrir el local durante dos días seguidos y mantenerlo abierto con público en su interior. Los vecinos habían visto movimiento en la zona en los últimos días y denunciaron a las autoridades.
Al llegar, los agentes comprobaron que el bar, con las puertas aparentemente cerradas, tenía gente en su interior. Además, el dueño del bar desafió a las autoridades asegurando que iba a mantener el local abierto e iba a seguir atendiendo al público.
Inicialmente, fue denunciado, pero el domingo fue revisada la calle de nuevo y el bar se encontraba de nuevo con seis personas en su interior y con la amenaza del propietario de que aunque le denunciaran volvería a abrirlo al público al día siguiente.
Por ello, el local fue desalojado y precintado, su propietario detenido, y todas las personas que había en su interior fueron denunciadas por romper el confinamiento.