El coronavirus podría propagarse por todo el mundo en un período comprendido entre 18 meses y dos años, según un informe de un grupo de expertos publicado este jueves. El documento indica que, entre un 60 y un 70% de la población podrían tener que sufrir el contagio para alcanzar el umbral crítico de la inmunidad colectiva que detenga el avance del SARS-CoV-2.
"Se trata de la peor crisis mundial de salud pública en más de 100 años. El futuro es aún muy impredecible", señalan los autores del informe Mike Osterholm, director del centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas, CIDRAP, de la Universidad de Minnesota, Marc Lipsitch, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública de Harvard y Kristine Moore, exepidemióloga de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y directora médica de CIDRAP, entre otros.
El "mejor modelo comparativo" para hacernos una idea del potencial desarrollo del coronavirus es observar influencias del pasado, ya que presentan "varias similitudes importantes". La población mundial tiene poca o ninguna inmunidad preexistente ante el coronavirus. La forma de contagio es a través de gotas por secreciones respiratorias y aerosoles. Los pacientes, en ambos casos, pueden ser asintomáticos y son capaces de infectar a millones de personas.
Los expertos confirman que el período de incubación para el COVID-19 es más largo que el resto de coronavirus, como el SARS o el MERS. Esto permitió que el virus se propagara "silenciosamente" en muchos casos antes de ser detectado. Los científicos detallan que incluso los últimos virus de la influenza pandémica severa -gripe- han sido menos transmisibles que el SARS-CoV-2.
Al analizar las pandemias de influenza más importantes en el pasado, los expertos destacan tres principales escenarios de evolución en cuanto a la pandemia por coronavirus, teniendo en cuenta la falta de inmunidad y que la situación podría verse alterada ante una vacuna.
El primer escenario sugiere que la primera ola de COVID-19, primavera de 2020, estará seguida de otras olas repetitivas más pequeñas en verano y luego, de manera consistente, durante un período entre uno y dos años, disminuyendo gradualmente en 2021. La relajación de las medidas dependería de la altura de los picos, y se implementarían en los próximos uno o dos años.
El segundo escenario contempla la llegada de una ola más grande -de manera seguida-, en otoño o invierno de 2020. Tras esta segunda ola, vendrían otras olas más pequeñas en 2021. Este escenario, similar a la pandemia de gripe en 1918, requeriría implementar medidas de mitigación en otoño para frenar los contagios y colapsar de nuevo los sistemas hospitalarios.
El tercer escenario apunta a que la primera ola que vivimos de la pandemia por coronavirus estará seguida de una "combustión lenta" de transmisión y registro de positivos, pero sin un patrón claro. Este tercer caso no requeriría volver a implementar medidas duras, aunque se seguirían registrando casos detectados y fallecimientos.
En definitiva, los expertos apuntan a que la sociedad deberá estar preparada los próximos 18-24 meses. Los puntos críticos pueden aparecer períodicamente en diversas áreas geográficas. A medida que la pandemia disminuye, el coronavirus sigue circulando: los expertos apuntan a que "se sicronizará un patrón estacional con una gravedad disminuida con el tiempo".
Hans Kluge, director para Europa de la Organización Mundial de la Salud, OMS, ha advertido este viernes en rueda de prensa que los países deben prepararse para una "segunda o tercera ola" del coronavirus, hasta la llegada de una vacuna. "Si la primera ola ha pasado, es que hemos comprado el tiempo para prepararnos ante una segunda o tercera ola, particularmente si no hay vacuna", comentó.
Kluge, cuando se cumplen tres meses desde la declaración de emergencia sanitaria internacional, destacó la importancia de estar preparado para "una segunda ola u otro brote de otro futuro agente infeccioso", algo que requerirá la colaboración y "comprensión" de todos, según el dirigente. Los ciudadanos deben cumplir "mientras se mueven hacia una nueva realidad en la que la salud pública debe tener un lugar más destacado". También Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, sugirió este miércoles que "la pandemia está lejos de terminar". Europa acumula el 46% de los casos y el 63% de las muertes a nivel mundial por coronavirus.