Un panel de expertos de la salud en Estados Unidos ha desaconsejado el uso diario de la aspirina para prevenir el riesgo de un primer ataque cardiaco y de la prevención del cáncer colorrectal. Esta era una práctica habitual, recomendada por médicos en todo el país, pero este grupo de expertos ha concluido que los perjuicios de este tratamiento pueden ser mayores que los beneficios.
El Grupo de Trabajo para Servicios Preventivos de EE.UU., un panel formado por 16 expertos nombrados por el director de la Agencia para la Investigación y la Calidad en la Salud, ha desaconsejado esta práctica habitual de recetar a las personas con riesgo de sufrir un ataque cardíaco, dosis bajas de aspirina si su riesgo de efectos secundario es bajo.
La nueva recomendación de los expertos es que las personas de entre 40 y 50 años consulten con su médico antes de comenzar a tomar este tratamiento, aunque directamente desaconsejan completamente su toma a los mayores de 60 años. Eso sí, las personas que ya han sufrido un infarto deben seguir tomándolo. Este cambio de rumbo en la recomendación se debe a diversos estudios sobre los efectos secundarios de la Aspirina, que puede inhibir la formación de coágulos en las arterias pero también puede incrementar el riesgo de hemorragias, en especial en el tracto digestivo.
Pero, al mismo tiempo se ha publicado que una terapia combinada de 'Aspirina', estatinas y al menos dos medicamentos para la presión arterial administrados en dosis fijas puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular mortal en más de la mitad, según un estudio internacional dirigido por investigadores de Hamilton y publicado el pasado mes de septiembre.
Las terapias de combinación de dosis fija se examinaron con y sin 'Aspirina' frente a los grupos de control en un análisis combinado de más de 18.000 pacientes sin ECV previa de tres grandes ensayos clínicos. Las FDC que incluyen la aspirina reducen el riesgo de ataques cardíacos en un 53%, de accidentes cerebrovasculares en un 51% y de muertes por causas cardiovasculares en un 49%.
"Esta combinación, ya sea administrada por separado o combinada como policomprimido, reduce sustancialmente los eventos de enfermedades cardiovasculares fatales y no fatales. Los mayores efectos se observan con los tratamientos que incluyen agentes reductores de la presión arterial, una estatina y aspirina juntas, que pueden reducir los eventos cardiovasculares fatales y no fatales a aproximadamente la mitad. Los beneficios son consistentes en diferentes niveles de presión arterial, niveles de colesterol y con o sin diabetes, pero pueden ocurrir mayores beneficios en las personas mayores", ha dicho el autor principal del trabajo, Philip Joseph.
El estudio involucró a investigadores de 13 países e incluyó participantes de 26 países y de todos los continentes habitados del mundo. Ha sido publicado en 'The Lancet' y presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología.