El verano es la época del año por excelencia para la ropa ligera y el calzado abierto. Con un poco de suerte, podremos incluso convertir en rutina el pasear descalzos por playas y piscinas, algo sin duda beneficioso para nuestra salud y nuestra paz mental... pero potencialmente perjudicial para la salud de nuestros pies.
Y es que la mayor exposición a elementos como el sol, el agua, el cloro, la sal... provocan una mayor sequedad en la piel de nuestros pies y, en ocasiones, también molestias debidas a las durezas. Para evitarlo, lo mejor es prevenir y aumentar la intensidad de nuestra rutina de cuidados en esta delicada y vital parte de nuestro cuerpo. Toma nota de estos remedios caseros para eliminar las durezas de los pies.
La piel de nuestros pies es mucho menos grasa que la del resto del cuerpo y por eso (además de por el desgaste constante al que se expone) es normal que se seque con mayor facilidad. Por eso durante el verano es frecuente que aparezcan zonas secas y piel muerta, así como durezas en las zonas de máximo apoyo, como los talones. No solo se trata de una condición antiestética, sino que puede resultar potencialmente perjudicial para nuestra salud.
Para evitarlo, la constancia es clave, y es mucho mejor prevenir que curar. Por eso debemos esmerarnos en mantener esta zona hidratada y exfoliada. Si utilizamos productos específicos, mucho mejor: la piel de nuestros pies necesita un aporte de hidratación mucho más elevado y las durezas de esta zona requieren remedios un poco más drásticos cuando se trata de eliminar piel muerta e impulsar la renovación celular. En general se recomienda una exfoliación al menos dos veces por semana y una hidratación diaria con cremas específicas.
Además, existen ciertos remedios caseros para evitar la sequedad en los pies cuya eficacia viene demostrándose desde hace mucho tiempo. Es el caso de la piedra pómez como elemento básico para eliminar células muertas durante nuestra rutina de limpieza. Utilízala para frotar las zonas con mayores durezas y, si quieres que el efecto sea aún mayor, aplica en la zona media cebolla cruda, ya que ayudará a ablandar el tejido. También puedes acudir a las limas que se venden en cualquier supermercado, que presentan distintas durezas y que también resultan muy útiles para ir eliminando gradualmente capas de piel muerta.
Otro producto casero que se utiliza frecuentemente para reducir las durezas en los pies es el vinagre de manzana, muy útil también (al igual que en el caso de la cebolla) para ablandar el tejido. Lo mismo se aplica al limón, y también a la manzanilla, un remedio natural que desinflama y calma el dolor mientras nos ayuda a que la piel se ablande antes de la exfoliación.
Por último, no podemos olvidar la eficacia del ácido acetilsalicílico para prevenir y combatir las durezas en los pies. Puedes triturar 5 o 6 aspirinas y mezclarlas con una cucharada de agua y zumo de limón, aplicando esta mezcla sobre las durezas y dejándola actuar durante unos minutos, tapándolos con una toalla caliente. Si lo prefieres, podrás encontrar en tu farmacia productos específicos que hacen uso de este eficaz principio activo.