Las mascarillas se han convertido en un complemento imprescindible para evitar el contagio y la expansión de la Covid-19. Sin embargo, a pesar de que llevamos ya más de un año con las narices y las bocas tapadas con mascarillas FFP2 y quirúrgicas no sabemos exactamente cuál es el tiempo recomendado para llevarlas de forma segura y saludable. el tiempo recomendado segura y saludable.

Una de las dudas más frecuentes es el tiempo que podemos usar las mascarillas de forma saludable y que mantenga las garantías de seguridad para las que fueron fabricadas. Cada vez con el que se deben cambiar. Actualmente, existes diferentes tipos de mascarillas en el mercado y de ello dependerá el tiempo y las circunstancias en las que se utilice.

En su momento, cuando la mascarillas se convirtió en obligatoria, el ministerio de Consumo publicó un documento en el que especificaba qué tipo de mascarilla utilizar según la situación. Las mascarillas higiénicas y quirúrgicas están indicadas para personas sanas, mientras que las FFP2 para espacios interiores y personas contagiadas.

Los fabricantes de mascarillas quirúrgicas recomiendan no usarlas más de 4 horas. Durante una jornada laboral de ocho horas deberían utilizarse dos mascarillas quirúrgicas. Este tiempo de uso recomendado se basa en distintos estudios que contemplaron la contaminación de la superficie externa de mascarilla con microorganismos patógenos en ambientes hospitalarios.

Las FFP2, primero solo recomendadas para sanitarios, pero ahora con el surgimiento de la variante ómicron es cada vez más frecuente su uso en interiores para todos por su alto poder de filtración. La duración de esta es igual de cuatro horas, aunque algunos fabricantes, hablan de un máximo de seis horas de uso.

La presencia de virus como el de la gripe, virus respiratorio sincitial o adenovirus en las mascarillas fue significativamente más alta en personal sanitario que la usó durante más de 6 horas que frente a los que no ( 14,1% frente al 1,2%).

La contaminación de la superfície interna de la mascarilla con microorganismos propios de la persona que las usa. Los estudios y experimentos demuestran que la microbiota nasofaríngea y bucal pasa a la superfície interna de la mascarilla a través de la propia respiración.

Los expertos advierten de que el tiempo de cuatro horas recomendadas para cambiar de mascarilla depende además de otros factores. Por ejemplo las mascarillas quirúrgicas pueden humedecerse a causa de la respiración, porque el aire expirado es muy húmedo. Cuando una mascarilla se humedece o se moja por cualquier otra razón hay que sustituirla por otra lo antes posible.

El ambiente húmedo facilita que los posibles microorganismo patógenos entren en contacto con la persona y las mascarillas, que contienen celulosa pierdan resistencia física y, por tanto, sus propiedades de filtración.