Por si la pandemia del coronavirus que golpea con fuerza durante la segunda ola a Europa fuera poco, ahora los expertos alertan sobre las bacterias resistentes. El número de pacientes infectados por bacterias resistentes crece en toda la Unión Europea, lo que supone una amenaza para la salud pública, puesto que ya existen microorganismos resistentes para todos los antibióticos existentes, según el profesor de Ciencias de la Salud de la UOC Salvador Macip.
A juicio del autor de ‘Las grandes epidemias modernas’, el uso de antibióticos está mejorando en comparación con los últimos años, pese a lo cual advierte de que "aún hay abusos en algunos países y sectores".
Macip incide en el abuso de fármacos por parte de la industria ganadera y opina que el uso de los antibióticos debe restringirse "solo a los casos en los que sean necesarios".
El 18 de noviembre es el Día Europeo del Uso Prudente de los Antibióticos, una iniciativa anual que busca sensibilizar sobre la amenaza que la resistencia a los antibióticos supone para la salud pública y, así, fomentar un consumo responsable.
En España, los datos de 2019 del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) del Gobierno confirman la tendencia decreciente de un 5,4% de los últimos años en la tasa de consumo de antibióticos.
Las ventas de antibióticos veterinarios caen un 13,6 %, el consumo de antibióticos en salud humana bajó un 11,8% entre 2015 y 2019, además las ventas totales de antibióticos de uso veterinario se redujeron un 58,8% entre 2014 y 2019.
El experto explica que la consecuencia principal de abusar de los antibióticos o usarlos mal es la evolución constante de las bacterias, que adquieren resistencias a los antibióticos.
"Hay que hacer entender a la gente que los antibióticos solo funcionan contra cierto tipo de enfermedades e insistir a los médicos en que solo los receten cuando sea necesario", ha remarcado Macip sobre el uso de antibióticos.
Simultáneamente, se ha producido una reducción en la inversión que las farmacéuticas hacen para desarrollar nuevos antibióticos y esto ha limitado las medicaciones.
El investigador apunta que actualmente se buscan alternativas a los antibióticos como podrían ser los bacteriófagos, pero todavía están en fases preliminares.
La OMS cree que se pueden adoptar para reducir el abuso de fármacos y limitar su propagación y ha advertido de que, aunque existen antibióticos nuevos en fase de desarrollo, no se prevé que ninguno sea eficaz contra las formas más peligrosas de algunas bacterias resistentes.