Las dudas sobre el origen del coronavirus vuelven a tomar fuerza. Un estudio científico, elaborado por la Universidad de Columbia Británica, UCB, en Canadá, asegura que el SARS-CoV-2 no proviene del mercado húmedo de la ciudad de Wuhan. Según el documento, recogido por bioRxiv -repositorio de preimpresión de acceso abierto para las ciencias biológicas-, se ha encontrado evidencia que sugiere que el virus ya se había transmitido y adaptado al ser humano antes de encontrar los presuntos primeros casos.
"La aparición repentina de un SARS-CoV-2, altamente infeccioso, presenta una gran causa de preocupación que debería motivar esfuerzos internacionales más fuertes para identificar la fuente y prevenir el resurgimiento en el futuro cercano", señala el informe realizado por los biólogos Yujia Alina Chan y Benjamin Deverman, del Broad Institute, y Shing Hei Zhan, investigadora de la UCB.
"La secuenciación de los primeros aislados en Wuhan, si se pueden detectar, podría identificar ramas que se originan de un progenitor menos adaptado al ser humano, como se vio en el brote de SARS-Cov de 2003. Sería curioso si no se descubren precursores o ramas de la evolución del SARS-CoV-2 en humanos o animales", apunta el documento, en el que se investigan los animales que se vendían en el mercado silvestre de la localidad china.
Los Centros Chinos para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC, afirmaron hace unos días que "el mercado húmedo fue víctima del virus", en lugar de que el virus se transmitiera desde los animales que se vendían. La teoría suge después de que las autoridades sanitarias chinas tomaran muestras de los productos del mercado y descubrieran que ninguno tenía COVID-19, según recoge The Sun.
La investigación del CDC revela que 13 de los casos originales no tienen ningún vínculo con el mercado húmedo y que la primera persona confirmada con COVID-19, probablemente, estuvo expuesta el 1 de diciembre antes de presentar síntomas una semana después. El paciente cero, según informa South China Morning Post, podría ser un hombre de 55 años de la provincia de Hubei, que se contagió el 17 de noviembre, aunque este dato está por confirmar.