A pesar de que lo recomendable es realizar los pagos con tarjeta, cabe la posibilidad de que nos veamos obligados a usar el efectivo en algunas ocasiones. De ser así, un nuevo estudio ha confirmado que es preferible el uso de monedas que el de billetes en tiempos de coronavirus.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf, en Alemania, concretamente por el profesor Johannes Knobloch y sus compañeros. Su estudio demuestra que los microbios se adhieren con más facilidad a los billetes que a las monedas, pero esto no implica que las monedas sean totalmente fiables.
El simple hecho del mano a mano al que sometemos al dinero en efectivo lo convierte en una importante fuente de contagio. No obstante, la fibra de algodón con la que se fabrican los billetes retienen las bacterias con más facilidad y durante más tiempo que los metales de los que están hechos las monedas, como el cobre, que tiene propiedades antimicrobianas.
Para realizar el experimento utilizaron guantes de algodón contaminados con dos bacterias comunes con los que tocaron tanto monedas como billetes. Las bacterias se transfirieron de este modo a ambas superficies. Una vez realizada esta acción, observaron lo que ocurrió tanto en ese mismo momento como 24 horas después.
Las monedas presentaron ligeras diferencias entre ellas, ya que están formadas por diferentes materiales, siendo las monedas de 5 céntimos las que menos bacterias retuvieron al estar recubiertas de cobre. El resto, monedas de 50 céntimos y de un euro, redujeron la cantidad de bacterias pasadas las 24 horas hasta llegar a un porcentaje cercano al cien por cien. No ocurrió lo mismo con los billetes. Las bacterias no disminuyeron tras las 24 horas de espera.
No obstante, a pesar de los buenos resultados obtenidos por las monedas en este estudio, no está garantizada la ausencia total de células bacterianas. Por ello, siempre será mejor opción pagar con tarjeta, ya que el uso de la misma no implica ningún contacto.