Los hemos visto protegiendo estaciones y aeropuertos vigilando instalaciones sensibles para nuestra seguridad, colaborando en la extinción de incendios o ayudando durante las riadas. Pero el estado de alarma por el coronavirus nos ha dejado una imagen simbólica del compromiso de nuestras Fuerzas Armadas con la población y, especialmente, con las personas más necesitadas: dos militares destinados en Gijón ayudando a una mujer mayor a llevarlas bolsas de la compra mientras la acompañan a su casa subiendo las empinadas cuestas del barrio de Los Llanos.
Los militares son el cabo primero asturiano González-Longoria y el soldado alicantino, Borrell, como informa El Comercio. Los dos pertenecen al Regimiento Príncipe que ha dado el relevo a la Unidad Militar de Emergencias (UME) que durante los primeros días de la entrada en vigor del estado de alarma se han dedicado a desinfectar estaciones y hospitales de la localidad asturiana.
La anciana subía cargada con dos bolsas blancas llenas de alimentos de primera necesidad por las empinadas cuestas de la barriada de Los Llanos cuando los uniformados se ofrecieron a ayudarla con la compra.
La imagen fue captada por dos vecinas que comentaban entre ellas la presencia de militares en la ciudad dentro de las labores encomendadas por el Gobierno en el marco del estado de alerta. Las dos mujeres creían que los efectivos de las Fuerzas Armadas iban de paisano pero descubrieron con asombro que iban uniformados.
Has sido muchas las muestras de agradecimiento al apoyo de las Fuerzas Armadas en estos momentos duros del estado de alarma. Por eso,la expresión de estas dos señoras de "¡Qué grandes son, madre mía!" se ha viralizado en las redes.
No es la primera vez que en el transcurso de esta crisis sanitaria, los efectivos de las FF. AA. se han puesto al servicio de los más necesitados. La Ministra de Defensa, Margarita Robles, anunciaba que efectivos de la UME y el Ejército de Tierra realizarán tareas de ayuda a las personas sin hogar para garantizar que disponen de comida o medios de abastecimiento ante el estado de alarma decretado en España para evitar la propagación del coronavirus.
Las organizaciones sociales han sido las primeras en demandar esta implicación de los militares. El vicepresidente de la Fundación Hogar Sí, Fernando Vidal, ha planteaba que la opción más rápida, respetuosa y operativa es movilizar al Ejército para que monte campamentos con tiendas o barracones que hagan posible el aislamiento, según informa en un comunicado la Asociación Bokatas, que también atiende a personas sin hogar en la capital.
"Garantizaría la comida y todas las necesidades urgentes durante la cuarentena. El Ejército cuenta con amplios espacios para poder establecer las distancias sociales necesarias y para poder garantizar el orden y seguridad en una movilización de esta escala.
Si el Ejército no tuviera material individualizado, una mera llamada a la colaboración de la población lograría todas las donaciones necesarias de tiendas, sacos y colchonetas en pocas horas", señala Vidal.
El decreto que desarrolla el estado de alarma faculta también a las Fuerzas Armadas para colaborar con la población allí donde se le demande. Es el caso de la alcaldesa de Cartagena que ha solicitado la implicación de las Fuerzas Armadas para ayudar a la población cartagenera más necesitada y que se estudie la opción de abrir parcialmente el Hospital Naval para atender a las personas sin hogar que, además, son muy vulnerables al contagio y requieren de asistencia social continuada.
La petición se basa en las instrucciones del propio Gobierno de España para que se cree un escudo de social de protección para las personas sin hogar.