Una investigación liderada por los doctores Antonio Salas y Federico Martinón Torres, del Instituto de Investigación Sanitaria (IDIS) de Santiago de Compostela, concluye que el virus SARS-Cov-2 pudo haber entrado en España por la ciudad vasca de Vitoria, en torno al 11 de febrero, a través de la cepa genética B3a.
"El País Vasco es la comunidad con más probabilidades de albergar el origen de la pandemia en España, con un foco de expansión importante que tiene lugar entre los días 5 y 14 de aquel mes, así como entre el 16 y el 19 de marzo", según ratifica IDIS en un comunicado en el que se hace eco de las principales conclusiones del estudio encabezado por Salas y Martinón.
Dichas conclusiones han quedado plasmadas en un artículo que acaba de ver la luz en la revista 'Zoological Research' y que identifica las cinco cepas genéticas que explicarían el 90% de todas las incidencias en la base de datos de genomas, la práctica totalidad de los casos de la covid-19 en el territorio español.
Según recoge el estudio, el A2a5, el segundo linaje más importante del virus en España, pudo originarse en Italia, el lugar donde surgió el antepasado evolutivo, A2a, a su vez, la más importante a nivel mundial. Esta última llegaría a España a principios de marzo que después se hizo fuerte en Madrid. Muchos de estos linajes, ya sean las generadas dentro de España, como las importadas de fuera, pudieron ser exportadas a otros lugares del mundo, como Inglaterra (B3a) o Sudamérica (B3a o A2a4, entre otras).
El estudio es una continuación de un proyecto pionero previo del mismo grupo de investigación en el que los autores descubrieron la importancia de los "súper contagiadores" como "gran motor" de la pandemia.
En esta ocasión, los científicos centraron sus esfuerzos en comprender la dinámica de transmisión en España y concluyen que existen cinco linajes principales que explican casi el 90% de todas las incidencias de datos de genomas: A2a5 (38,4%), B3a (30,1%), B9 (8,7%), A2a4 (7,8%) y A2a10 (2,8%).
"Mediante una combinación de análisis evolutivos y matemáticas que tienen en cuenta no solo la cronología de los genomas, sino también sus patrones de variación genómica, fuimos capaces de reconstruir el origen más probable de estos linajes, dentro y fuera de España", ha explicado Antonio Salas.
El comunicado de IDIS recuerda que existen ya algunos trabajos que apuntan a que la mutación D614 G en el coronavirus le confiere una mayor capacidad de transmisión, y el estudio liderado por Salas y Martinón indica que esta mutación está presente "en aproximadamente un 56% de todas las cepas de España". Aunque el porcentaje podría parecer "muy alto", es "el más bajo de todo Europa (donde se sitúa en el 82%)".
Los linajes principales de España experimentaron incrementos repentinos en su tamaño efectivo en un tiempo muy corto y en ciudades concretas; y el análisis evolutivo de estos linajes delata que detrás de las expansiones del virus fue necesaria la mediación de súper contagiadores.
Existen, según la investigación, varias fuentes de evidencia en relación con este hecho que tienen que ver con la vida media de las cepas del virus, sus tasas evolutivas, localización geográfica, o cronología, entre otras.
"Por todo eso, creemos que el papel de los súper contagiadores y no variaciones ventajosas en el genoma del virus tuvieron mucha más importancia a la hora de entender y explicar la epidemiología del SARS-Cov-2", ha concluido Martinón.