En época de confinamiento puedes andar descalzo: aprovecha los beneficios

  • Los beneficios son tanto físicos como psicológicos

  • Sanidad recomienda quitarse el calzado antes de entrar en casa

  • La higiene de nuestros pies será fundamental

Si eres de los que disfrutan andando descalzo por casa, puedes hacerlo durante el confinamiento. Una lista de beneficios te respaldarán. Webs especializadas recogen todas las ventajas que puede aportarnos el hecho de no usar calzado en nuestros hogares. Y lo cierto es que los beneficios son tanto físicos como psicológicos.

Antes de comenzar a enumerar las distintas ventajas que puede aportarnos, cabe recordar una de las recomendaciones de Sanidad ante la crisis del coronavirus: al llegar a casa, lo ideal es quitarse los zapatos antes de entrar, en la puerta. De esta forma evitaremos que, en caso de traer el virus adherido a nuestras suelas, no lo distribuyamos por toda la vivienda.

Beneficios para nuestro cuerpo

Y ahora sí, vamos en primer lugar con las ventajas que le aportará a nuestros cuerpos. Estamos acostumbrados a llevar calzado la mayor parte del día en nuestra rutina habitual. Esto provoca que nuestros pies sufran cierta presión, y esta presión hace que algunos de los músculos estén anulados e incluso atrofiados. Dejarlos libres facilitará su estimulación y, en consecuencia, su recuperación. Pero, además, no someteremos a nuestros pies a la humedad que puede crear el uso de zapatos. Su piel respirará y descansará.

No obstante, los pies no serán los únicos beneficiados. Andar descalzos también será muy saludable para nuestras espaldas, gracias a la corrección de ciertos movimientos, y para nuestra circulación.

Dos grupos experimentarán ganancias especialmente. En el caso de los bebés, andar con los pies al aire favorecerá su desarrollo cognitivo. En el caso de los ancianos, reducirán toda la tensión que puede crearse en los músculos de su cuerpo debido a la posible falta de movimiento a lo largo del día.

Beneficios emocionales

Pero no solo será favorable en el aspecto físico. Los pies acogen muchas terminaciones nerviosas. Caminar sin zapatillas podrá fomentar la reducción de estrés y será beneficioso para algunas emociones, como pueden ser la ansiedad e incluso la depresión, ya que también fortaleceremos nuestros sistema nervioso.

Recomendaciones

Andar descalzos en casa, como todos estos beneficios apuntan, es, sin duda, una herramienta para mejorar nuestra salud. No obstante, no debemos olvidarnos del riesgo que supondría hacerlo en espacios públicos, como pueden ser piscinas o gimnasios. En ese caso deberíamos protegerlos, por ejemplo con la utilización de chanclas, ya que de no hacerlo podríamos sufrir contagios de hongos, papilomas o cualquier otra infección.

Por muy limpias que mantengamos nuestras casas, el suelo puede contener tanto suciedad como gérmenes. Es por ello que la higiene juega un papel fundamental en el cuidado de nuestros pies, puesto que podrían convertirse en una vía de contagio. Lo mismo ocurre con la hidratación. También será importante, ya que pueden sufrir de sequedad.

Haciendo hincapié en la situación actual en la que nos encontramos, confinados, es importante atender a unas cuantas recomendaciones más: llevar calzado cerrado en caso de usarlo, que los calcetines sean transpirables, alternar el tipo de calzado a lo largo del día, caminar en la medida de lo posible para evitar que los pies se hinchen.... Todo esto facilitará la vuelta a la normalidad, ya que estaremos cuidando la salud de nuestros pies y les estaremos sometiendo levemente a lo que se encontrarán cuando retomen su vida habitual.