El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha mostrado su preocupación este jueves porque los restos de presencia del SARS-CoV-2 en las aguas residuales se han extendido "prácticamente a toda la ciudad" durante esta semana, en consonancia con el aumento de los contagios.
Hace 15 días, los datos se concentraban en cuatro barrios de València: Benimaclet-Mestalla, Jesús-Patraix, la Saïdia y la zona colindante de Campanar y Benicalap, tras lo que la semana pasada los restos llegaron a una zona más amplia.
Ahora, tras días de brotes asociados a espacios de ocio, Ribó ha confirmado que el coronavirus en sus aguas fecales. "Es un motivo de preocupación, efectivamente", ha reconocido a los periodistas antes del pleno municipal de julio.
Eso sí, el primer edil ha remarcado que "puede ser que los datos no tengan la misma intensidad" que los de las últimas semanas y ha ligado la mayor presencia de restos al aumento de los casos positivos.
Estos resultados forman parte del proyecto 'SARS-GOAnalytcs' que arrancó en mayo en Valencia para la detección precoz de rastros de coronavirus en aguas residuales, tanto en la entrada de depuradoras como en las alcantarillas, con el objetivo de conocer diariamente la evolución de la pandemia. Es una colaboración entre el CSIC, la empresa Global Omnium y el Ayuntamiento.