El Gobierno, en coordinación con las comunidades autónomas, vigilará 30 depuradoras de aguas residuales urbanas y una decena de zonas de baño de interior durante los próximos meses como medida de alerta temprana ante posibles rebrotes de la COVID-19.
Según explica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en un comunicado, esta medida complementa a la puesta en marcha por las administraciones locales y autonómicas para el control de la propagación del coronavirus mediante el muestreo periódico de la concentración de restos de virus en el agua.
La iniciativa forma parte del proyecto estatal de vigilancia para alerta temprana de COVID-19 en aguas residuales (VATar-COVID-19), desarrollado por el Miteco y el Ministerio de Sanidad, con el apoyo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) y las comunidades autónomas.
Este sistema ayudará a identificar la presencia de personas infectadas por COVID-19 a través de las aguas residuales de la depuradora de la población a través del análisis de fragmentos del ARN del SARS-CoV-2 (virus causante del COVID-19) en las aguas de entrada a la depuradora y en ciertas zonas de baño de aguas continentales.
La toma inicial de muestras en las zonas de baño seleccionadas se inició el pasado 22 de junio, mientras que los muestreos de las primeras estaciones depuradoras en la Comunidad de Madrid, País Vasco, Galicia, Extremadura, Navarra y Asturias comenzarán la próxima semana, explica el comunicado.
El Miteco subraya que las depuradoras de aguas residuales urbanas se han seleccionado atendiendo a criterios de movilidad e interconexión entre poblaciones, mayor afluencia de turismo, poblaciones favorables a la expansión rápida de la enfermedad, impacto de la enfermedad o climatología.
En cuanto a las zonas de baño, se han tenido en cuenta la afluencia de bañistas, los resultados previos sobre la calidad de las aguas, el caudal y características del cauce, la temperatura del agua y la representatividad geográfica.
El muestreo abarca a todo el territorio nacional, aunque los puntos de control previamente identificados se podrán modificar para adaptarse a la evolución de la epidemia en las distintas regiones, indica el comunicado del Miteco.
El proyecto tiene prevista la creación de una plataforma de intercambio de datos que integre los resultados obtenidos en estudios similares a nivel europeo y autonómico con objeto de facilitar toda la información disponible a las autoridades sanitarias.
Además, el CEDEX ha habilitado un foro de debate para la puesta en común de los distintos estudios en marcha, donde expertos, técnicos y científicos que trabajan en la vigilancia ambiental del SARS-CoV-2 puedan intercambiar información y procedimientos.