El principal problema ante la pandemia por coronavirus, en estos momentos, son los asintomáticos. Resulta de vital importancia mantener el confinamiento para que no haya más contagios. Pero la incertidumbre está haciendo que la mayor parte de la población desee cada día con más fuerza poder someterse a un test que le diga si tiene la enfermedad, si la ha pasado o si nunca la tuvo.
El grupo de expertos del Govern de Cataluña, en el que se encuentra el infectólogo Oriol Mitjà, ha diseñado una estrategia, publicada en el informe 'Herramientas y estrategias para el desconfinamiento durante el brote de coronavirus en Cataluña', que consiste en habilitar sistemas de alto rendimiento para atender a un gran número de pacientes de forma eficaz, segura y organizada. El punto crítico es la identificación de espacios y circuitos logísticos con capacidades técnicas diagnósticas y de información de datos a Salud, apunta el documento, que explica cómo sería el desconfinamiento en la región -por fases-.
La recogida de muestras humanas (frotis nasofaríngeo y sangre por punción en el dedo), según los expertos, debe poder realizarse en diferentes puntos. Se pueden habilitar numerosos espacios donde hacer la extracción de la muestra: plazas, polideportivos, escuelas, centros comerciales... Es el llamado concepto "drive-through testing".
"Las pruebas de diagnóstico por PCR deberían hacerse en hospitales y centros asociados (investigación, universidades, empresas públicas). Los centros, empresas o iniciativas privadas que se incorporen al cribado para pruebas de PCR, deberían hacerlo en coordinación con el sistema público de Salud", señala el informe.
"Las pruebas de diagnóstico por ensayo ELISA se deberían hacer también en hospitales y centros asociados (investigación, universidades, empresas públicas). Los centros, empresas y / o iniciativas privadas que se incorporen al cribado mediante ELISA, deberán hacerlo en coordinación con el sistema público de Salud", añade.
"Las pruebas RDT, prueba de diagnóstico rápido, mediante test de 'lateralflow', se podrán hacer en todos los puntos siempre y cuando se asegure la coordinación a la hora de reportar los resultados a la Historia Clínica Compartida (HC3) del sistema público de Salud", precisa el documento.
Será necesaria la implantación de equipos móviles (profesionales sanitarios de los equipos de atención primaria u organizaciones de voluntarios y ONG coordinadas con los Equipos de Atención Primaria) que puedan desplazarse a los domicilios para tomar las muestras en los hogares donde se den las siguientes circunstancias; presencia de casos sintomáticos, que no deberían romper su confinamiento; situaciones de movilidad reducida (ancianos solos, padres y madres solos con hijos a cargo, discapacidades que necesiten acompañamiento y ahora no lo tienen).
Los expertos valoran la contribución de entidades privadas, tales como Mutuas Laborales, Laboratorios de análisis privados y clínicas privadas. Los resultados de los test efectuados por empresas privadas se deberían incluir automáticamente a la Historia Clínica Compartida, o al menos, debería emitir un Certificado Digital compatible con el Certificado Digital de Salud.
En previsión de establecer un escenario de relajación del confinamiento, el grupo de expertos del Govern, además, pone en valor la necesidad de efectuar un plan de consideraciones psicosociales aplicado a los ámbitos personal, relacional y laboral. Este plan tiene como objetivo minimizar los factores de estrés y de riesgo propios de la situación de crisis generada por la pandemia de la COVID-19.
Para favorecer la recuperación de los hábitos y estilos de vida de la población con la máxima funcionalidad posible, según el informe, hay que establecer medidas saludables que ayuden a la reorganización y readaptación de la vida de las personas frente la nueva realidad que nos tocará vivir durante un largo periodo de tiempo.
"Destacamos el papel fundamental tanto de la Atención Primaria y Comunitaria como de los centros de prevención para desarrollar procesos de educación para la salud que ayuden a su restauración, promoviendo el bienestar y gestionando los factores de riesgo y de vulnerabilidad de las personas", destaca el documento.
"Por este motivo, consideramos imprescindible incidir especialmente en los grupos que se han vuelto más vulnerables debido tanto a las características propias de la pandemia como por sus efectos sociales y económicos, sin olvidar las dificultades que viven los colectivos profesionales que desarrollan sus tareas en primera línea. A tal efecto, el grupo de trabajo desarrolla un plan de medidas para reducir el impacto psicosocial de esta crisis sanitaria en las personas", concluye. La coordinación es vital para frenar al patógeno.