China podría tener lista una vacuna contra el coronavirus para los especialistas de la salud el próximo mes de septiembre, según ha avanzado el director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades del país asiático, Gao Fu. El virólogo y epidemiólogo subraya el carácter de "emergencia" de esta vacuna, en caso de que surgiera un nuevo brote del virus, y solo para ser usada para "grupos especiales como los trabajadores sanitarios".
Gao ha indicado que, si la enfermedad volviera a reproducirse a escala masiva, las vacunas, que por ahora se encuentran en la segunda o tercera fase de ensayos clínicos, podrían utilizarse para grupos especiales como los médicos. Sería ya a principios de 2021 cuando las vacunas con las que está trabajando China ya podrían estar listas para usarse en personas sanas, aunque todo dependerá de la evolución del proceso de investigación y desarrollo.
El virólogo ha explicado que actualmente en China hay dos vacunas "candidatas" bajo ensayos clínicos, ambas en la segunda fase de experimentación clínica. Conviene no olvidar que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), generalmente el período para que una vacuna pueda estar disponible para su uso a nivel masivo es de por lo menos de entre 12 y 18 meses.
No obstante, debido al desarrollo científico y ante la urgencia de la situación actual, las primeras podrían ser proporcionadas a los trabajadores sanitarios para un uso de "emergencia", insiste Gao, que reconoce que el uso masivo tardaría unos meses más.
China está probando actualmente hasta cinco diferentes opciones de vacunas, y las dos cuyos ensayos clínicos han entrado en la segunda fase han sido desarrolladas por el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan del Grupo Nacional Farmacéutico Chino y un laboratorio en Pekín de la compañía Sinovac Biotech.
En Reino Unido, la vacuna que está desarrollando el Instituto Jenner, de la Universidad de Oxford, también pretenden que esté lista para su producción masiva en septiembre. Concretamente esperan tener disponibles un millón de ellas para entonces, aunque no se completaran las pruebas clínicas pertinentes. Según los científicos del centro, tienen un 80 por ciento de posibilidades de éxito.
El doctor en virología de Harvard, Peter Kolchinsky, no es tan optimista como Oxford y cree que la vacuna contra este nuevo virus no estará disponible de forma masiva hasta el primer semestre de 2021, aunque sí puede haber antes dosis para personas de riesgo. A su juicio, si la vacuna del primer grupo en ensayos clínicos da resultados prometedores entre junio y octubre de 2020, a finales de ese año podría empezar a producirse. No obstante, no será hasta el primer semestre de 2021 cuando podría producirse de forma masiva.
El filántropo y cofundador de Microsoft, Bill Gates, muy comprometido con la lucha contra el COVID-19, lleva el plazo aún más lejos, concretamente hasta los 18 meses, o "un poco menos" si todo saliera a la perfección. Y advierte de que incluso si el proceso en esta ocasión se acelera y llega a completarse en los 18 meses que pronostica, habría "menos pruebas de seguridad de las que normalmente tendríamos".