El mayor consumo de carne en China aumenta la contaminación y provoca más muertes prematuras
Comer la cantidad de carne adecuada evitaría 70.000 muertes prematuras anuales
El aumento del consumo de carne lleva a los agricultores a usar más fertilizantes
El cambio en la dieta que se ha experimentado en los últimos años en China, con un mayor consumo de carne, está relacionado con el aumento de la contaminación en el aire y el incremento de las muertes prematuras, según revela una investigación reciente.
La expansión de la clase media china en la última década ha propiciado ese cambio de dieta, pasando de una basada en vegetales a otra basada en carne. De hecho, su consumo per cápita es de 60 kilos por año. Esto es mucha más carne de la recomendada por los expertos en salud, lo que abre la puerta a que se multipliquen los problemas sanitarios.
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Según Amos PK Tai, científico de la Universidad China de Hong Kong que ha dirigido la investigación, comer la cantidad adecuada de carne evitaría unas 70.000 muertes prematuras anuales causadas por la contaminación el aire. Y aún podrían prevenirse muchas más si la dieta volviera a basarse en las plantas.
Los investigadores observaron un vínculo entre el aumento del consumo de carne y la mortalidad prematura atribuida a las partículas finas, causantes de enfermedades cardíacas y pulmonares. La exposición a esas partículas, llamadas PM2.5, causó cerca de 1.8 millones de muertes prematuras en China en 2010.
El exceso de fertilizante para forraje implica más emisiones de amoníaco
La explicación a esa relación está en que a medida que más personas consumen carne los agricultores deben cultivar más forrajes, lo que implica el uso de más fertilizantes nitrogenados. La realidad es que los agricultores suelen aplicar más fertilizante del que necesitan las plantas, lo que supone un incremento de emisiones de amoníaco a la atmósfera que luego se convierte en PM2.5.
El estudio prueba que las emisiones de amoníaco relacionadas con el uso de fertilizantes en China se duplicaron entre 1970 y 2010. De hecho, en 2010 el país emitió 4 billones de gramos adicionales de amoníaco. Alrededor del 63% de ese repunte estuvo relacionado con la producción de cultivos forrajeros impulsada por el consumo de carne. "Los cambios en la dieta pueden causar contaminación que afecta directamente a la salud de las personas. No se trata solo del cambio climático", advierte Tai.