Una de las consecuencias más claras de nuestra casi permanente exposición a pantallas de todo tipo (móviles, ordenadores, tabletas, televisores, consolas de videojuego...) es la aparición de enfermedades y molestias relacionadas con este hábito, así como con las posturas corporales que conlleva el uso de estos dispositivos. Contracturas, dolores de espalda, pesadez en las piernas... y también los temidos problemas de vista. La fatiga ocular aparece con frecuencia cuando pasamos mucho tiempo ante una pantalla, pero existen maneras de reducir estos efectos nocivos. Toma nota de estos consejos para evitar la fatiga ocular.
Permanecer larga horas sentados frente al ordenador es una de las principales causas de la fatiga ocular y, desafortunadamente, es muy difícil evitar exponernos a ello, especialmente si trabajamos en una oficina. Sin embargo, podemos introducir determinados gestos en nuestro día a día que nos ayudarán a desconectar de las pantallas por unos minutos y a poner el foco, literalmente, en todo lo demás. Una regla cada vez más famosa que puede ayudarte a lograr este objetivo es la del 20/20/20.
Más allá de esta técnica, el tratamiento de la fatiga ocular consiste en hacer cambios en nuestra rutina diaria, así como en el ambiente que nos rodea. El objetivo es que el uso que hacemos de la tecnología sea lo menos perjudicial posible para nuestra vista, de un lado, y que nos acostumbremos a cuidar nuestra vista a través de pequeños gestos de nuestra parte, de otro.
Por eso es recomendable introducir los descansos oculares en nuestra rutina, pero también usar bombillas de luz tenue y cálida en lugar de luz blanca y fría, reducir el brillo de nuestra pantalla... Estos son algunos consejos para reducir o evitar la fatiga ocular, tal y como explica Mayo Clinic:
Por último, puedes aliviar algunas molestias asociadas a la fatiga ocular a través de la alimentación. Por ejemplo, se recomienda el extracto de arándano y los ácidos grasos omega-3 del aceite de pescado