Uno de los grandes males de nuestro tiempo es el número excesivo de horas que pasamos delante de una pantalla, sea cual sea su formato: ordenador, tableta, móvil, videoconsolas, televisores... Y es que no todo son ventajas en plena era digital y, aunque este tipo de herramientas mejoran su diseño constantemente para resultar confortables y no dañar nuestra salud, el simple hecho de pasar largas horas trabajando con la vista fija a una distancia constante pude provocar daños a largo plazo.
Por eso es buena idea que conozcas la llamada regla de los 20/20/20, un truco que puede ayudarte a cuidar tus ojos mientras trabajas y evitar daños oculares a largo plazo. ¿En qué consiste la regla de los 20/20/20 y cómo puede ayudarte? ¿Cómo aplicarla en tu día a día?
La regla de los 20/20/20 está íntimamente relacionada con el llamado síndrome visual informático, que tiene su origen en las largas horas que pasamos delante de las pantallas. Irritación ocular, sequedad, picor, visión borrosa, lagrimeo excesivo, sensibilidad a la luz, dolor de cabeza... son algunos de sus síntomas. Y éstos tienen que ver con el hecho de que fijar la visa durante tanto tiempo (además, parpadeando menos de lo normal) no es bueno, como tampoco lo es el brillo excesivo de determinadas pantallas o el aire seco de muchas oficinas, la luz excesivamente blanca...
Una forma de minimizar estos síntomas y evitar el síndrome visual informático es cumplir la regla de los 20/20/20: el punto de partida, tal y como explica Clínica Baviera, es que, cuando pasamos delante de una pantalla mucho tiempo (especialmente si la tarea que realizamos requiere concentración), se producen dos efectos: el ojo tiene que hacer un gran esfuerzo para acomodarse, y se tiende a reducir el número de parpadeos.
En este contexto, la regla de los 20/20/20, diseñada por el oftalmólogo Jeffrey Ansehl, nos obliga a parar la actividad cada 20 minutos, durante 20 segundos, y a una distancia mínima de 20 pies (el equivalente a unos 6 metros). Como ves, se trata de una regla sencilla: más complicado es cumplir con ella, pero desde luego se trata de una forma de descansar la vista y variar la distancia focal, evitando así prolongar demasiado el tiempo en que enfocamos a distancias cortas.
Además, ten en cuenta que puedes hacer otras cosas para mejorar tu vista o evitar daños durante tu actividad frente a la pantalla, como controlar la iluminación del espacio (que debe ser suficiente pero no deslumbrante ni demasiado blanca), alejar la pantalla al menos 50 cm de tu vista (lo ideal sería que tu ordenador estuviera a un metro de distancia con respecto a tus ojos), intentar pestañear a menudo para reducir la sequedad ocular, usar lágrimas hidratantes si lo necesitas, regular el brillo de tu pantalla, elegir elementos de escritorio oscuros que eviten que te deslumbren innecesariamente...
Por último, no olvides que las pantallas también tienen efectos nocivos en tu piel: cada vez más personas utilizan protección para exponerse a ellas.