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Con el avance de la vacunación, las autoridades sanitarias insisten en que todas las vacunas desarrolladas hasta ahora frente al coronavirus son eficaces y nos llevarán hacia la ansiada nueva normalidad. Durante este tiempo se ha defendido que las basadas en ARNm, la de Pfizer y Moderna, son prácticamente igual de efectivas, pero The New York Times ha comprobado que hay una que tiene ventaja sobre la otra.
Para Natalie Dean, bioestadística de la Universidad Emory en Atlanta, la evidencia muestra que Moderna es más efectiva que Pfizer, aunque ambas son totalmente eficaces frente al virus. Un estudio de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC) señaló que esta vacuna es eficaz en un 93% mientras que la de Pfizer lo era en un 88% para evitar las hospitalizaciones.
Otro factor a destacar en el estudio es la pérdida de los anticuerpos con el paso del tiempo. En el caso de Pfizer, la pérdida es más pronunciada, sobre todo a partir del cuarto mes, donde se sitúa al 77%. Otros investigadores también señalaron que los niveles de anticuerpos de Pfizer eran de un tercio a la mitad de los producidos por Moderna.
Algunos expertos argumentan que esta diferencia en los anticuerpos se basa en que Pfizer comenzó a administrarse algunas semanas antes que la de Moderna, por lo que puede dar esa falsa impresión de que están perdiendo más anticuerpos pero en realidad es porque ha pasado más tiempo desde su inyección.
En cualquier caso, los expertos insisten en que las dos vacunas son altamente eficaces contra las enfermedades graves y la hospitalización.
Un nuevo estudio, realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EEUU, con la colaboración de diferentes centros asistenciales del país, muestra que las vacunas de Covid-19 de ARNm (Moderna y Pfizer/Biotech) son altamente efectivas para prevenir hospitalizaciones, visitas al departamento de emergencias e ingresos en cuidados intensivos debido al virus.
Publicado en el 'New England Journal of Medicine', y realizado sobre datos recopilados de casi 200 hospitales de los Estados Unidos, saca en conclusión que la evidencia recopilada de los registros de salud electrónicos (HCE) demuestra que las vacunas brindan altos niveles de protección para las poblaciones afectadas por el virus, incluidos los adultos mayores y las minorías.
Para realizar el análisis contaron con seis sistemas de atención médica de EEUU: Regenstrief, Columbia University Irving Medical Center, HealthPartners, Intermountain Healthcare, Kaiser Permanente Northern California, Kaiser Permanente Northwest y University of Colorado, que contribuyeron con datos de hospitalización y UCI de pacientes mayores de 50 años de un total de 187 hospitales, además de datos de los departamentos de emergencia. y clínicas de atención urgente. Los datos cubrieron 45.000 consultas médicas.
El análisis de datos mostró que la vacunación de ARNm de dos dosis tuvo un 89 por ciento de efectividad en la prevención de hospitalizaciones por COVID-19; un 91 por ciento de efectividad en la prevención de COVID-19 en el departamento de emergencias o visitas de atención de urgencia; y un 90 por ciento de efectividad para prevenir la admisión a la unidad de cuidados intensivos por COVID-19. Además, la efectividad fue significativamente menor en las personas que recibieron solo la primera dosis de la vacuna de dos inyecciones.