Los gimnasios están cerrados desde que se declaró el estado de alarma para intentar frenar el avance del coronavirus. A pesar de ello, los expertos insisten en que hacer deporte es fundamental en tiempos de confinamiento. Muchas personas optan por seguir clases online, ya sean por Youtube, Instagram o en gimnasios virtuales. Los centros deportivos también proporcionan a sus socios clases por Internet, para que mantengan el estado de forma aunque no se pueda salir de casa.
Toni Brocal, presidente de Adecaf (patronal del sector del fitness en Cataluña) y CEO de European Sports & Health Institute, desgrana cómo podría ser la vuelta a los gimnasios cuando la población pueda ir volviendo, poco a poco, a la normalidad.
Los gimnasios son lugares de alto riesgo para la propagación del COVID-19 debido a la humedad y al sudor, a la alta concentración de personas que hay en las salas y porque se da un uso compartido del equipamiento y los baños, además de mucho contacto cuerpo a cuerpo. Brocal destaca que las medidas de seguridad que en sus centros se están barajando para evitar esos problemas “son de cuidado máximo de la prevención e higiene”, de manera que se cuide tanto la salud de los trabajadores como la de los socios del gimnasio. Entre ellas destaca:
En China, foco del coronavirus, ya están volviendo, poco a poco, a recuperar la vida cotidiana. Por eso muchos sectores miran al país asiático para analizar cuál es la mejor manera de volver a la normalidad, cuando el Gobierno señale que esto es posible. Brocal trabaja con empresas chinas y cuenta cómo está siendo allí la reapertura de los gimnasios: “Las medidas que han tomado son las mismas que pensamos que debemos tomar aquí. Eso sí, a ellas se unen las que ya de por sí existían en China y que han ampliado al control de la enfermedad: reconocimiento facial de la población vinculado a su temperatura corporal, lectura de historial médico, etc.”.
Las medidas de confinamiento han obligado a la población a descubrir nuevas formas de hacer deporte muy distintas a las tradicionales. Pero, cuando acabe este periodo tan excepcional, quizá muchos usuarios ya se hayan acostumbrado a ejercitarse en casa y no quieran que esta opción sea eliminada (a pesar de que no descarten seguir acudiendo a su centro habitual, a la piscina o a correr en la calle).
Brocal cree que el periodo actual supone un punto de inflexión y que los centros están concienciados de ello. Muchos han hecho un gran esfuerzo en las últimas semanas para poder ofrecer sus servicios de forma digital y, en opinión del experto, “este canal quedará ya para siempre”. Además, cree que este nuevo método ha dado lugar a un nuevo tipo de usuario “100% digital, que no venía y que no vendrá al club, pero que sí quiere cuidarse y entrenar en casa”.
Esa nueva posibilidad, enraizada en el mundo digital, “ofrece servicios de alto valor añadido que no dependen del espacio físico del gimnasio, sino de que el usuario obtenga los beneficios del fitness y los estilos de vida sanos allá donde esté”, dice Brocal. Además, cree que este servicio incluirá “una gran comunicación con los entrenadores, nutricionistas y fisioterapeutas, de una manera directa y rápida”.