PAS: ¿qué significa ser una persona altamente sensible y cómo saber si lo eres?

  • En posts de Instagram, en hilos de Twitter, en publicaciones de Facebook… Todo el mundo habla de las Personas Altamente Sensibles

  • Los cuatro pilares del PAS son el procesamiento profundo, la sobreestimulación, las emociones intensas y la alta sensibilidad

  • Marina Pinilla, psicóloga, alerta del riesgo de diagnosticarse a través de las redes sociales

Probablemente has leído en algún recoveco de internet el acrónimo ‘PAS’ sin entender muy bien a qué hace referencia. Se trata, nada más y nada menos, que de Personas Altamente Sensibles, un concepto que surgió en los 90 pero que no se ha popularizado hasta ahora gracias al poder de las redes sociales y a la visibilización de todo lo relativo a la salud mental.

La primera vez que se hizo referencia al término Personas Altamente Sensibles o PAS fue hace ya 30 años de la mano de Elaine Aaron, psicóloga especializada en el ámbito de la investigación. Se trata de un rasgo de personalidad. Es decir, no es un trastorno, no es algo patológico y no es una habilidad especial. Simplemente es una faceta de nuestra forma de ser al igual que la extraversión, la responsabilidad o la amabilidad.

¿Qué convierte a una persona en PAS?

Basándonos en la definición oficial, las Personas Altamente Sensibles deben cumplir cuatro características que Elaine Aaron denominó “D.O.E.S” haciendo referencia a los conceptos de Deep processing, Overstimulation, Emotionality y Sensitive to subtleties:

  1. Deep processing o procesamiento profundo: tendencia a procesar la información de una forma rigurosa, intensa y profunda. En otras palabras, son personas que reflexionan mucho sobre los temas que les resultan interesantes para conocerlos mejor, y también son susceptibles de darle demasiadas vueltas a asuntos triviales.
  2. Overstimulation o sobreestimulación: sensación de sobreestimulación o de estar saturado cuando hay mucha información que procesar a la vez. Por ejemplo, a la hora de lidiar con muchas emociones, cuando hay muchos sonidos, olores o imágenes simultáneas, en situaciones en las que varios pensamientos confluyen, etc.
  3. Emotionality o emocionalidad intensa: las personas PAS tienden a emocionarse con gran intensidad y facilidad en situaciones que para otros son más neutras. Viven la tristeza, la felicidad, la culpabilidad, la ira, el amor, etc., con mucha viveza.
  4. Sensitive to subtleties o alta sensibilidad: esto no solo hace referencia a los cinco sentidos, sino también a la capacidad de detectar información que para otras personas pasa desapercibida. Por ejemplo, calando muy bien a la gente o notando cuando algo va mal.

Según el matrimonio Aaron, 2 de cada 10 personas poseen dicho rasgo. Al tratarse de algo tan habitual, miles de personas se han sentido identificadas y han considerado que son PAS. El problema es que para llegar a esta conclusión han escogido la vía más rápida y susceptible a engaños: las redes sociales.

Vemos un post de Instagram sobre Personas Altamente Sensibles en el que se enumeran cuatro características de forma muy genérica y como si acabásemos de tener una epifanía afirmamos “es que soy yo literal”. No profundizamos, no reflexionamos, simplemente nos apropiamos de esa etiqueta para justificar nuestro comportamiento.

Amado y odiado: las críticas hacia el rasgo PAS

Si no nos gusta el “diagnóstico” rápido de las redes sociales, la otra opción es recurrir al test oficial. El procedimiento es muy sencillo: buscas la web, rellenas un cuestionario y te llega un mail con los resultados, como si acabases de hacer un test para saber qué princesa Disney eres o qué dice de ti tu sabor de helado favorito.

El test en cuestión ha sido muy criticado, ya que la mayoría de las preguntas son genéricas y es fácil identificarse con ellas, sobre todo por parte de las generaciones millennial y zeta ya que están más concienciadas con aspectos sociales. Por ejemplo, disfrutar de la música o la pintura, disfrutar de forma intensa de aromas y sabores, evitar situaciones violentas o identificarse con conceptos como ‘paz’ son rasgos de las Personas Altamente Sensibles.

Como vemos, ser PAS genera tanta polémica como fanatismo, y es que al dudoso rigor metodológico del test se suman algunos estudios que han sido criticados. Entre ellos el que afirma que las Personas Altamente Sensibles eran más propensas a la depresión si habían tenido una infancia difícil, lo que da lugar a un debate: ¿Lo que precipita la depresión es ser PAS o es haber tenido una infancia difícil?

Por otro lado, los expertos en PAS afirman con vehemencia que no se trata de un trastorno ni de un problema, pero en numerosas ocasiones se asocia este rasgo con consecuencias negativas como la ansiedad o la depresión.

Teniendo en cuenta todos los pros y los contras, algunas figuras defensoras del rasgo PAS se han mostrado contundentes a la hora de mejorar su fiabilidad. Entre ellas Manuela Pérez Chacón, psicóloga clínica y presidenta de PAS España, que en más de una ocasión ha afirmado que el test de internet sólo es orientativo y que en nuestro país no existe ninguna herramienta rigurosa. Por otro lado, tanto ella como otros profesionales expertos en PAS han alertado del riesgo de que este rasgo se utilice de forma pseudocientífica por parte de coachs o personas sin formación que solo quieren vender un libro o un curso y sacar dinero con la excusa de mejorar el autoconocimiento de sus clientes.

Como vemos, el término ‘Personas Altamente Sensibles’ pone nombre a lo que muchas personas viven o han vivido desde su infancia. Conocernos mejor nos empodera, está claro, pero también es importante conocer los límites de este nuevo constructo. No todo tu comportamiento se justifica por ser PAS. No todas las personas sensibles son PAS. No todas las personas altamente sensibles cumplen todos los criterios de PAS.