La función principal de nuestro hígado es filtrar las toxinas del torrente sanguíneo para eliminar sustancias nocivas para nuestro organismo. Por eso puede ser muy buena idea 'limpiarlo' a través del consumo de productos que ayuden a cuidarlo, a mantenerlo sano y a evitar enfermedades. Afortunadamente, basta con reducir el consumo de ciertas sustancias y aumentar el de otras para comenzar a notar los efectos beneficiosos de este proceso. ¿Cómo limpiar el hígado con productos naturales?
El hígado cumple con tres funciones principales: digerir los alimentos, extrayendo los nutrientes esenciales para la digestión; almacenar energía en forma de azúcar para que el organismo pueda utilizarla; y eliminar sustancias tóxicas. Esta última función consiste en filtrar y eliminar toxinas procedentes de lo que consumimos. Por ejemplo, alcohol o medicamentos. Por eso es tan importante cuidar nuestro hígado: sus funciones son básicas y vitales, y una dieta equilibrada contribuirá a que trabaje de forma menos costosa y a que pueda eliminar todo aquello que sobra en nuestro organismo.
Entre otras cosas, se recomienda reducir al mínimo el consumo de alcohol para limpiar el hígado. Su contenido en acetaldehído puede provocar que el hígado no lo procese adecuadamente (sobre todo si bebemos en exceso) y que se inflame, lo que, a la larga, puede acarrear problemas hepáticos. Así, al reducir el consumo de alcohol reduciremos también la cantidad de toxinas y otras sustancias que tendrá que procesar este órgano.
Del mismo modo, es imprescindible beber una cantidad suficiente de agua y procurar que este sea el líquido principal en nuestra dieta, ya que ello nos ayudará a limpiar nuestro organismo, incluyendo nuestro hígado. Lo recomendable es ingerir al menos dos litros de agua diarios, una cantidad que debe aumentar en los días de calor o de actividad física extra. El agua no solo ayudará a favorecer la regeneración celular del hígado, sino también a filtrar más y de forma más sencilla las sustancias nocivas.
En este sentido, otro truco natural consiste en consumir limón, aunque deberás tener cuidado con su carácter ácido para no dañar tu estómago: consúmelo en forma de limonada para que su impacto no sea muy fuerte y, para un efecto más duradero, acostúmbrate a hacerlo a diario. Este alimento ayuda a la regeneración y producción de bilis, impulsando así la eliminación de sustancias tóxicas del organismo.
Algo similar ocurre con el té verde, debido a su alto contenido en compuestos anticancerígenos y a su carácter antioxidante. Consumirlo ayudará al hígado a eliminar el exceso de grasas y reducirá el riesgo de sufrir enfermedades hepáticas.
Por otro lado, el consumo de fruta en general resulta muy conveniente, especialmente si se trata de frutos del bosque: puedes preparar batidos que combinen arándanos, moras, frambuesas... ya que este tipo de alimentos ayudan a prevenir enfermedades del hígado y a reducir los niveles de azúcar en sangre, así como la cantidad de grasa en el hígado. Otra fruta muy beneficiosa es la uva, especialmente la roja o morada, ya que disminuye la inflamación, aumenta los niveles de antioxidantes y evita lesiones y daños.
No olvides incluir en tu dieta el aguacate: entre sus múltiples ventajas se encuentra la de ser un alimento protector del hígado, cargado de grasas saludables. Su consumo ayuda a perder peso y a mejorar tus resultados en las pruebas hepáticas. Por último, añade cúrcuma a tus comidas: se trata de un potente antiinflamatorio que, además, ayuda a prevenir el cáncer.