¿Te ha picado una garrapata? Que no cunda el pánico. Existen métodos para eliminarlas de forma segura y, en caso de duda, un profesional de la salud sabrá qué hacer para evitar cualquier tipo de riesgo para tu salud. Eso sí, no es algo que debas tomar a la ligera: este tipo de artrópodo pueden transmitir (aunque no tiene por qué ocurrir así necesariamente) bacterias y otros organismos que pueden causar, a su vez, enfermedades como la Fiebre por garrapatas de Colorado, Enfermedad de Lyme, Fiebre maculosa de las Montañas Rocosas o Tularemia.
Si no te suenan de nada, se trata de dolencias que pueden traducirse en daños al corazón, al sistema nervioso, al riñón, a las glándulas suprarrenales y al hígado. En casos extremos, pueden provocar la muerte. ¿Cómo eliminar una garrapata de forma segura? ¿Qué precauciones debemos tomar?
Las garrapatas pueden resultar peligrosas si portan enfermedades y las transmiten a nuestro organismo, especialmente cuando se trate de enfermedades raras o no asociadas a nuestro país. Por ejemplo, recientemente se produjo en Valladolid el ingreso hospitalario de una mujer de 68 años por un caso "sospechoso" de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, provocado por la picadura de garrapatas.
Por eso, lo mejor es prevenir: si vas a moverte por zonas en las que puedan poblar garrapatas (suelen adherirse a arbustos, plantas y pasto), lleva ropa que cubra bien tus piernas y brazos, ultra calzado cerrado, evita el contacto con la vegetación, usa repelentes para la ropa y la piel, y revisa tu cuerpo y tu ropa al finalizar tu paseo o excursión. Ojo también con tus mascotas: pueden ser portadoras de garrapatas.
Si una de ellas te adhiere a tu piel, lo más importante es que no cunda el pánico. Ten en cuenta que en la mayoría de ocasiones su picadura es inofensiva y que solo estarás en peligro si resulta transmisora de alguna enfermedad. Aun así, tendrás cierto margen de maniobra.
Su modus operandi consiste en desplazarse hasta lugares calientes y húmedos, como las axilas, la ingle o el cabello. Al llegar, se pegarán con fuerza a tu piel y comenzarán a chupar sangre. Las garrapatas pueden ser muy grandes, pero también minúsculas, y que existen distintos tipos: ante la duda, acude a un médico de urgencia. En cualquier caso, es importante eliminarla cuanto antes: el riesgo de infección aumenta entre las 24 y las 48 horas posteriores a que la garrapata se adhiera a la piel.
Utiliza unas pinzas para agarrar la garrapata firmemente por la cabeza o la boca, cerca de la piel, y tira con firmeza y de forma ininterrumpida de la garrapata hasta que se desprenda de la piel. No la retuerzas ni le des la vuelta y, si permanece pegada a la piel, no te preocupes porque es probable que más tarde se desprenda sola.
Luego, guárdala en un bote, una bolsa o en cualquier cosa que tengas a mano para sacarla de circulación y, en su caso, poder mostrársela a un profesional. También es muy importante lavarte las manos y el lugar de la picadura con agua y jabón, así como limpiar con alcohol la zona de la picadura.
Por último, no dejes de acudir al médico: es posible que te receten una dosis preventiva de antibiótico. En cualquier caso, ve al médico si la zona se inflama (podría indicar que existe infección), si notas fiebre o dolor articular.