"No sé cómo decirle a mi amiga que bebe demasiado": recomendaciones para abordar la conversación
Marina Pinilla
Fotograma de la peli 'Una joven prometedora'
Inés, de 23 años, comparte con Yasss su preocupación: una de sus amigas bebe hasta vomitar, llorar o discutir violentamente siempre que salen de fiesta
2 de cada 10 españoles sufren una intoxicación etílica aguda al año, según datos del Ministerio de Sanidad
Cada vez que Inés y sus amigas salen de fiesta se repite la misma dinámica: todas beben, pero una de ellas lo hace hasta vomitar, llorar, pelearse con su pareja o incluso ponerse agresiva con desconocidos. “Alguna vez ha pasado todo en la misma noche”, comparte la joven de 23 años. Y aunque todas son conscientes de que su amiga tiene un problema con el alcohol, “ninguna nos atrevemos a decirle nada”. “No sé cómo hacerlo”, confiesa Inés, “porque cuando lo he intentado, o lo niega diciendo que no es para tanto, o se enfada”.
2 de cada 10 españoles sufren una intoxicación etílica aguda al año según los datos del Ministerio de Sanidad, siendo los jóvenes de entre 15 y 24 años quienes tienen más predisposición a este consumo abusivo. Sin embargo, son muy pocas las personas que son conscientes de que tienen un problema con el alcohol.
Los efectos negativos que produce el alcohol en tu cuerpo
Diferentes tipos de alcoholismo
Pensamos que una persona con alcoholismo es aquella que bebe mucho a diario, pero esta creencia es falsa. Hay personas con adicción al alcohol que solo beben un par de veces a la semana, pero acaban sufriendo una intoxicación etílica aguda o ‘borrachera’. Otras beben frecuentemente pero poca cantidad, como, por ejemplo, la típica caña de cerveza al salir de clase o del trabajo.
Para entender la diferencia entre un consumo normal y un consumo problemático, es útil conocer los diferentes tipos de alcoholismo. Nos basaremos en la clasificación de Elvin Morton Jellinek, una de las figuras más importantes en el estudio del alcoholismo.
Elvin Morton Jellinek, una de las figuras más importantes en el estudio de la adicción al alcohol, propuso cinco tipos de alcoholismo:
Alfa: la persona bebe para paliar el malestar de un trastorno psicológico. Por ejemplo, para gestionar la ansiedad o la depresión. Lo que es problemático no es ni la cantidad (puede beber muy poco) ni la regularidad (puede beber cada mucho tiempo), sino el motivo por el que bebe.
Beta: suelen ser bebedores crónicos que desarrollan problemas físicos. Por ejemplo, gastritis o en casos graves cirrosis.
Gamma: son bebedores que consumen de forma muy intensa y habitual, a veces durante días llegando a la intoxicación etílica.
Delta: se trata de bebedores sociales que consumen alcohol frecuentemente. Lo hacen solo en compañía, pero al ser un consumo muy frecuente puede derivar en problemas.
Épsilon: se trata de personas que no suelen beber, pero cuando lo hacen pierden el control. Por ejemplo, alguien que algunos viernes sale de fiesta, bebe mucho y acaba peleándose en el bar.
Cuando nos imaginamos a alguien con alcoholismo, tendemos a basarnos en el tipo gamma que acabamos de mencionar. Sin embargo, hay otras maneras de ser adicto al alcohol que son igual de graves pero socialmente bien vistas.
Cómo decirle a un amigo que tiene un problema con el alcohol
Un consumo problemático no solo es beber mucho. También es necesitar una cerveza para pasártelo bien, ponerte triste siempre que bebes vino, acabar discutiendo por culpa de los chupitos, o hacer cosas de las que te arrepientes cada vez que te tomas una copa. La gran pregunta es qué hacer cuando un amigo tiene un problema con el alcohol.
Escoge un buen momento. No saques este tema cuando estáis de fiesta borrachos, porque es más probable que se sienta atacado y acabéis discutiendo o llorando. Mejor esperar a estar ambos sobrios y en un lugar privado.
Evita paternalismos. Un gran error es ser condescendiente, aunque tengas buena intención. Si tu amigo siente que estás juzgándole, es poco probable que te escuche. Por eso intenta no decir frases como “lo digo por tu bien” o “tú es que no te das cuenta”.
Basa tu discurso en tus sentimientos y no en su comportamiento. En vez de decir “es que cuando bebes te pones muy violento”, di “es que cuando bebes, yo me siento muy preocupado”. En otras palabras, evita culpabilizarle o ridiculizarle.
Intenta entender por qué bebe de forma problemática. Si no sabes el motivo por el que bebe, no podrás ayudarle. Por ejemplo, si necesita alcohol para acallar la ansiedad, anímale a pedir ayuda psicológica. O si bebe para desinhibirse porque es tímido, hazle sentir más seguro de si mismo piropeando su comportamiento cuando está sobrio.
Actúa como un modelo. Lo mejor que puedes hacer por un amigo con alcoholismo es reducir tu consumo de alcohol. Muchas personas beben por presión social porque todos los demás lo hacen. Habla con el resto de amigos e intentad consumir menos o nada alcohol. Además de ayudar a vuestro amigo, mejoraréis también vuestra salud física y mental.