Científicos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) y de la Universidad de Carolina del Norte han constatado en un nuevo estudio que el coronavirus también infecta las células ubicadas en la boca de una persona, según recoge Infobae.
Hasta ahora se sabía que las vías respiratorias superiores son el principal foco de infección por covid19, ya que ahí se encuentra una gran cantidad de receptores específicos, llamados ACE2 (enzima convertidora de la angiotensina), que es la llave con la cuál el virus entra entra a las células.
Estos receptores ACE2 también se encuentran en diferentes órganos, por lo que el virus puede infectar células ubicadas en el corazón, sistema digestiv o riñones, entre otros. Lo que se trata de conocer ahora es la participación de la cavidad oral en la enfermedad de la covid.
Según los investigadores, la saliva de las personas con covid19 puede contener altos niveles de SARS-CoV-2, y los estudios sugieren que las pruebas de saliva podrían ser casi tan fiables como el hisopado nasal para el diagnóstico, explica el NIH en un comunicado. Sin embargo, no se termina de comprender de dónde procede el SARS-CoV-2 en la saliva.
"En las personas con covid19 que tienen síntomas respiratorios, el virus en la saliva posiblemente procede, en parte, del drenaje nasal o del esputo expulsado de los pulmones, pero eso no explica cómo llega el virus a la saliva de las personas que no tienen esos síntomas respiratorios", comenta el doctor Blake M. Warner, uno de los autores de la investigación, en el documento publicado en Nature.
Los investigadores sospechan que "al menos una parte del virus en la saliva podría proceder de los tejidos infectados de la propia boca". Para explorar esa posibilidad, estudiaron los tejidos bucales de personas sanas para identificar las regiones de la boca susceptibles de infectarse con SARS-CoV-2 y vieron que las células que son vulnerables contienen instrucciones de ARN para fabricar las "proteínas de entrada" que el virus necesita para introducirse en las células.
Existen dos proteínas, el receptor ACE2 y la enzima TMPRSS2, que el virus busca para infectar la célula. Los investigadores encontraron ARN de esas dos proteínas en ciertas células de las glándulas salivares y los tejidos que recubren la cavidad oral.
En una pequeña porción de células de las glándulas salivales y gingivales -de las encías-, el ARN de ACE2 y TMPRSS2 se expresaba en las mismas células, lo que indica una mayor vulnerabilidad, según explican los autores.
Después, examinaron muestras de tejido oral de personas con covid. Los científicos observaron que el ARN del virus en las muestras de los fallecidos estaba presente en algo más de la mitad de las glándulas salivales examinadas.
Los investigadores detectaron secuencias específicas de ARN viral que indicaban que las células estaban fabricando activamente nuevas copias del virus, tanto en el tejido de las glándulas salivales de una de las personas que había fallecido, como en las de una persona viva con cuadro de covid19 grave, "lo que refuerza aún más las pruebas de infección".
En cuanto a si los tejidos orales pueden ser la fuente del virus en la saliva, se descubrió, en personas con cuadro leve o asintomáticas, que las células desprendidas de la boca a la saliva contenían ARN de SARS-CoV-2, así como ARN de las proteínas de entrada del virus.
El estudio también plantea la posibilidad de que incluso las personas sin síntomas puedan transmitir el SARS-CoV-2 a través de la saliva, y encontró, en un experimento con 35 voluntarios, una relación entre síntomas orales -como pérdida del gusto- y virus en la saliva.
Los resultados, en conjunto, sugieren que la boca, a través de las células orales infectadas, desempeña un papel más importante en la infección de lo pensado. La posibilidad de que el virus infecte múltiples áreas del cuerpo podría ayudar a explicar la amplia gama de síntomas que experimentan los pacientes de coronavirus, incluidos los vinculados a la boca como la pérdida del gusto, su sequedad o las ampollas.
Además, los hallazgos apuntan a la posibilidad de que la boca desempeñe un papel en la transmisión del SARS-CoV-2 a los pulmones o al sistema digestivo, a través de “la saliva cargada de virus” desde células orales infectadas.
"Cuando se ingiere saliva infectada o se inhalan pequeñas partículas de esta, pensamos que puede transmitir potencialmente el SARS-CoV-2 a garganta, pulmones o incluso intestinos", concluye Kevin M. Byrd, otro de los autores, quien admite que ahora es necesario confirmar los hallazgos en un mayor número de personas. Los datos del estudio muestran que la cavidad oral es un sitio importante para la infección por SARS-CoV-2 e implican a la saliva como una ruta potencial de transmisión del SARS-CoV-2.