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Desde el comienzo de la pandemia, todo el empeño del doctor Xavier Xercavins se ha dirigido a encontrar sustancias no tóxicas, preferentemente ya conocidas y experimentadas, accesibles en farmacias y económicas, que ayudaran a evitar o a disminuir considerablemente la transmisión y contagio de la covid19.
Así, basándose en unos pacientes con una enfermedad genética inmunitaria que tenían infecciones repetidas bronco pulmonares, a los que "mejoró muchísimo con unos colutorios" que les mantenían las entradas (boca y nariz) libres de gérmenes, inició el estudio de si la covid19 podía ser atacada de la misma manera. Y comprobó que sí, a causa de la capa lipídica (de grasa) del virus.
Tras la conclusión de sus estudios, determinó tres sustancias como las más idóneas: el Peróxido de Hidrógeno al 2-3%, Povidona Yodada al 0,2% y Cetilperidinio al 0,05-0,07%, son, hoy por hoy, lo más eficaz para esta lucha contra el virus. Se trata de colutorios específicos que recetan los dentistas de forma habitual.
Esto era a finales del mes de marzo de 2020. El doctor, según explica a Informativos Telecinco, envió los resultados del hallazgo a un gran centro de investigación para su validación y desarrollo, pero allí sigue después de un año. Al cabo de unos meses, varios investigadores internacionales han apoyado con sus medios este tema dándole una validez total.
"Se hubieran podido salvar desde el principio muchas vidas si, como parece, la efectividad de los colutorios hubiera sido determinante", explica el doctor Xercavins. Su afirmación sobre los colutorios (específicos) ha sido confirmada por virólogos de las Universidades de Ruhr, Ulm, Núremberg y Bremen que experimentaron sobre una mucosa bucal "fabricada" biológica, y lograron destruir los virus en 30 segundos en el 100% (The Journal of Infectious Diseases).
También ha sido apoyada por otros investigadores de primer nivel como Tomishima Karin y Daniel L.Popkin, de la Universidad de Washington, el profesor Martin J. Burton, de la Universidad de Oxford, o el profesor Craig Meyers, autor en The Journal Of Medical Virology.
La recomendación del doctor, médico general que practica la medicina integrativa y especialista en medicina preventiva clínica, pasa por usar estos enjuagues antes de salir de casa y al llegar. Y sobre todo ante situaciones de riesgo.
"Hay que hacer enjuagues y gargarismos intensos para desinfectar la rinofaringe. Por contacto mata el virus en 30 segundos (demostrado en la probeta). Tal como desinfectamos las manos con geles, hay que hacerlo con aquellos colutorios en boca y nariz, justo por donde el virus iniciará su infección", explica el doctor Xercavins, que recomienda su canal de Youtube, y su lista de reproducción, para obtener una información más completa sobre cómo usar los colutorios, las pequeñas contraindicaciones, pautas, uso de probióticos bucales...
"Hay que recordar que no todos los colutorios son útiles. El más cómodo es el cetilperidinio al 0,05% o 0,07% y tiene una permanencia de cuatro o cinco horas. No es como un antibiótico que hay que irlo tomando. Es como fabricar una segunda mascarilla", subraya el doctor sobre estas sustancias.
"En principio, lo puede hacer todo el mundo, y suponiendo que esto no fuera bien para la covid, que ya se ha demostrado su eficacia en el laboratorio (hemos de pensar que en el ser humano actuará igual), no le haríamos ningún daño, porque son preparados experimentados desde hace años", añade el médico.
Según el experto, la única excusa para no haber usado estos colutorios hasta el momento está en que no hay evidencia científica en el ser humano. Sin embargo, propone investigar esta solución y, en caso de demostrar su eficacia, tomar mayores medidas para beneficio de la población.
Sería una solución uso preventivo, pero en una persona que ya se ha infectado, si empieza a hacer gárgaras, también puede funcionar, detalla el experto. Los virus se instalan en la boca, y de ahí infectan al pulmón y otros órganos. De tomarse la solución una persona contagiada, se cortaría la transmisión durante unas horas, tras tomar el preparado.
Los colutorios, además, serían útiles para las relaciones sexuales. "Nadie ha hablado de esto ¿Toda la juventud qué hace cuando se da un beso? Muchos se contagian. Antes de mantener relaciones o besarse, si toda esta gente hiciera unas gárgaras con colutorios y lo llevara en el bolsillo como una cosa normal, en una botellita pequeña, habría muchos menos casos", precisa el doctor Xercavins.
De esta manera, apunta el sanitario, quizá se podrían abrir a largo plazo espacios como discotecas. Ahora, en la entrada, tendrían que dar "un sobrecito hermético con la solución". Habría que "indicar el proceso, de gargarizar y escupir, y ya está".
Desde el estudio de marzo, el doctor ha observado tres novedades importantes:
- La primera novedad es que se ha visto que los colutorios son útiles para las nuevas mutaciones, ya que destruyen la capa lipídica del virus, que no se ve afectada por las variaciones genéticas. Así, si se viera que alguna mutación afecta la eficacia de la vacuna, seguiría existiendo el arma de los colutorios hasta que se rectificara el antídoto. En ningún caso supondrían un problema, afirma el doctor.
- La segunda novedad es que se ha demostrado que los colutorios mejoran la gingivitis crónica (inflamación de las encías) y un estudio acaba de demostrar que los pacientes con gingivitis sufren infecciones mucho más graves por el coronavirus. Así pues, incluso con las vacunas, mantener la boca sin gingivitis les daría un plus de eficacia.
- El tercer y último apartado a destacar es que las vacunas evitarán la enfermedad pero no tanto el contagio, ya que en la boca puede estar el virus y transmitirse; por eso los vacunados deberán llevar también mascarilla. Así, los colutorios se podrían sumar a las mascarillas como complemento de la vacuna.
Unos 250 pacientes, que a su vez lo han comunicado a un promedio de 10 familiares, han sido solicitados para participar en el estudio propuesto por el doctor Xavier Xercavins en su clínica catalana.
"Hasta ahora todo han sido estudios en laboratorio y quizás falta el estudio con pacientes. Llevo unos cuatro meses con la investigación no oficial de 250 pacientes, más de 1.000 con sus familiares, y ninguno se ha infectado aplicando esta solución", destaca el especialista.
"Sabemos que esta no es una forma oficial ni reglada de estudio clínico. Esto se hace con más pacientes, en hospitales de varios países para descartar factores ambientales o genéticos, doble ciego, y de forma más prolongada... Pero, actualmente, no hay tiempo para hacerlo" explica el doctor Xercavins, que pide a las autoridades estatales y autonómicas estudiar este posible arma frente a la pandemia.
Solo el doctor Bonaventura Clotet, director de Irsi Caixa, y el doctor Oriol Mitjà, de la Fundación lucha contra el sida y las enfermedades infecciosas, estarían estudiando con pacientes este tema de forma oficial para ver si es todo realmente eficaz.
Según los resultados del estudio del doctor Clotet, de seguir una pauta con colutorios, habría solo un contagio de cada 1.000. No obstante, se aconseja a los ciudadanos consultar a su médico, farmacéutico o dentista antes de tomar ninguna decisión al respecto.