Un estudio desvela que las personas que consumen chile podrían tener vidas más largas y un menor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular o un cáncer, según una investigación preliminar que se presentará en las Scientific Sessions 2020 de la American Heart Association.
Si bien investigaciones anteriores han encontrado que consumir chiles tiene un efecto antiinflamatorio, antioxidante y regulador de la glucosa en sangre debido a la capsaicina, que le da a los chiles su característico sabor picante, el estudio es el primer esfuerzo a gran escala para comparar el consumo reportado de chiles con la mortalidad.
Para evaluar los efectos de la guindilla en la longevidad, los investigadores seleccionaron 4.729 estudios de cinco bases de datos de salud: Ovid, Cochrane, Medline, Embase y Scopus. Su análisis final incluye cuatro estudios de gran magnitud que recopilaron resultados de salud de los participantes con datos sobre el consumo de chile.
Esto proporcionó al equipo de investigación los registros dietéticos y de salud de más de 570.000 personas en los Estados Unidos, Italia, China e Irán, lo que les permitió comparar los resultados de quienes consumían chiles con los que rara vez o nunca los comían.
En comparación con aquellos que "rara vez" o "nunca" comían chiles, el análisis encontró que las personas que sí los comían tenían:
"Nos sorprendió descubrir que en estos estudios publicados anteriormente, el consumo regular de chile se asoció con una reducción general del riesgo de todas las causas, enfermedades cardiovasculares y mortalidad por cáncer", dijo el autor principal Bo Xu, cardiólogo de la Clínica Cleveland en Ohio (Estados Unidos).
Sin embargo, el Dr. Xu advirtió: "Actualmente se desconocen las razones y los mecanismos exactos que podrían explicar nuestros hallazgos. Por lo tanto, es imposible decir de manera concluyente que comer más chile puede prolongar la vida y reducir las muertes, especialmente por factores cardiovasculares o cáncer".
El Dr. Xu también advirtió que existen varias limitaciones para este tipo de estudio. Los cuatro estudios revisados incluyeron datos de salud específicos limitados sobre individuos u otros factores que pueden haber influido en los hallazgos: "Se necesita más investigación, especialmente evidencia de estudios controlados aleatorios, para confirmar estos hallazgos preliminares".
Los investigadores también señalaron que la cantidad y el tipo de chile consumido era distinto entre los estudios, lo que dificulta sacar conclusiones acerca de la cantidad, la frecuencia y el tipo de chile exactos que pueden estar asociados a los beneficios para la salud.
El equipo de investigación dijo que continúan analizando sus datos y apuntan a publicar un artículo completo a su debido tiempo.