Cientos de niños de Nueva York, Reino Unido e Italia se han visto afectados por una rara enfermedad inflamatoria relacionada con el coronavirus, similar a la enfermedad de Kawasaki.
En Bérgamo, la ciudad italiana más afectada de Italia por la pandemia, el mes pasado hubo una "incidencia 30 veces mayor" de las enfermedades inflamatorias en menores en el Hospital Papa Giovanni XXIII, según publica la 'The Lancet'. Los investigadores italianos concluyeron que el Covid-19 "podría causar una forma grave de enfermedad similar a Kawasaki".
Según esta revista, el hospital de Londres trataba la semana pasada más de 20 casos de niños con la enfermedad similar a la de Kawasaki. Uno de estos menores, que tenía 14 años, pasó seis días en la UCI antes de morir. Le realizaron las pruebas por coronavirus y el menor dio positivo. Los síntomas que manifestó este joven al ser ingresado en el hospital fueron fiebre superior a los 40 grados, dolor abdominal y dolor de cabeza.
Otros casos similares se dieron en Londres. El más pequeño tenía cuatro años y otros dos niños de seis padecieron la misma enfermedad. La única conexión que que guardan dos de estos menores es que padecen obesidad, incluido también el joven que falleció.
El informe médico indica que "todos los niños estaban bien y con buena salud antes de enfermar. Seis de ellos eran de ascendencia afrocaribeña, y cinco de los pacientes eran varones". Todos ellos tuvieron síntomas similares cuando fueron ingresados, incluyendo "fiebre constante", "erupción variable", conjuntivitis, hinchazón, dolor y "síntomas gastrointestinales significativos".
La mayoría de los niños no tuvieron síntomas respiratorios importantes durante su estancia en el hospital, aunque siete de ellos precisaron de un un ventilador para estabilizar sus sistemas cardiovasculares. Todos sobrevivieron excepto el de 14 años.
En Bérgamo, la ciudad con la tasa más alta de infecciones y muertes por coronavirus en Italia, otro estudio encontró que niños, siete varones y tres niñas, con una edad media de siete años y medio fueron diagnosticados entre el 18 de febrero y el 20 de abril. Los registros médicos en el hospital Papa Giovanni XXIII mostraron que desde que el brote llegó a Bérgamo, los casos de enfermedad tipo Kawasaki aumentaron aproximadamente en 10 por mes en comparación con uno cada tres meses en los cinco años anteriores.
De 10 niños tratados por el trastorno entre mediados de febrero y mediados de abril, ocho dieron positivo por anticuerpos contra el virus. Los dos casos negativos pueden explicarse por resultados de prueba defectuosos, creen los médicos.
"Nuestro estudio proporciona la primera evidencia clara de un vínculo entre la infección por Sars-CoV-2 y esta afección inflamatoria, y esperamos que ayude a los médicos de todo el mundo a tratar de familiarizarnos con este virus desconocido", dijo el Dr. Lorenzo D 'Antiga, directora de salud infantil en el hospital. "No tengo dudas de que la enfermedad de Kawasaki en estos pacientes es causada por Sars-CoV-2".
Los médicos advierten en el artículo publicado en 'The Lancet' que la "asociación fuerte" entre el virus y la condición inflamatoria debe tenerse en cuenta cuando los gobiernos se plantean aliviar las restricciones de movimientos. Sin embargo, matizan que este trastorno es muy raro y que no afecta a más de uno de cada 1.000 niños expuestos al virus, de los que sólo unos pocos requieren cuidados intensivos.
La enfermedad de Kawasaki, que afecta de forma abrumadora a los bebés, causa inflamación de los vasos sanguíneos y, en algunos casos, hinchazón del corazón. El tratamiento rápido puede prevenir aneurismas coronarios potencialmente letales. La causa no se conoce, pero los estudios sugieren que es una respuesta inflamatoria posterior a la infección que se vuelve contra el cuerpo.
El aumento en los casos apunta a una forma de enfermedad de Kawasaki que afecta a los niños en edad escolar más que a los bebés y se desencadena específicamente por el coronavirus. Desde que se informaron los primeros casos en Gran Bretaña, han surgido centenares de casos más en Estados Unidos (donde tres niños han perdido la vida), Francia, España, Italia y Suiza.