Aumentan los casos del rebrote surgido en uno de los mercados más grandes de Pekín. En las últimas 24 horas, se han detectado 21 positivos más de coronavirus y ya son 158 las personas contagiadas. Las autoridades han pedido a la población que no salga de la ciudad si no es estrictamente necesario. En el caso de que quieran hacerlo, deberán presentar un test negativo. Es el peor brote que sufre la capital china desde el pasado mes de febrero. Los expertos confían en poder controlarlo en las próximas semanas.
La Comisión Nacional de Salud de China informó hoy de 28 nuevos casos de COVID-19 detectados el miércoles, cuatro de ellos procedentes del exterior y 24 a nivel local. 21 se registraron en Pekín, tras el nuevo brote de coronavirus detectado en el principal mercado de la capital.
En un intento de frenar la propagación masiva del brote detectado el pasado jueves en el mercado mayorista de Xinfadi, y que deja hasta ahora 158 casos, Pekín ha aumentado el nivel de emergencias. Las comunidades de vecinos vuelven a comprobar la identidad y el estado de salud de los residentes y a tomarles la temperatura.
La ciudad ha puesto en marcha medidas extraordinarias para contener este rebrote, y está haciendo pruebas del virus a los empleados de todos sus restaurantes, universidades y mercados. Ya han realizado 356.000 pruebas de ácido nucleico en la capital china, según las autoridades municipales.
Este confinamiento parcial implica la suspensión de vuelos interprovinciales y de todas las clases presenciales en educación primaria, secundaria y superior, y se aconseja a los residentes que trabajen desde casa, mientras que las comunidades en áreas de riesgo "alto" quedan selladas y no se permite que nadie salga de ellas.
Además de los 21 casos detectados en la capital, China registró otros tres contagios a nivel local: dos en la provincia de Hebei y uno en la municipalidad de Tianjin, ambas en el norte del país y vecinas de Pekín.
Por otra parte, de los 4 casos "importados", 2 se detectaron en la ciudad oriental de Shanghái, 1 en la provincia central de Shaanxi y el otro en la provincia occidental de Gansu.
China subrayó hoy la "necesidad urgente" de mejorar la higiene en sus mercados mayoristas y en la cadena de suministro de alimentos. Así lo indicó la Comisión Central de Control Disciplinario del Partido Comunista de China (PCCh) en un informe publicado en su página web, "es urgente que el país mejore los estándares de saneamiento y minimice los riesgos para la salud en los mercados".
"La epidemia es un espejo que no sólo refleja el aspecto sucio y desordenado de los mercados mayoristas, sino que también evidencia el bajo nivel de su gestión", asegura el informe.
El coronavirus se detectó por primera vez en el mercado de mariscos de Huanan en la ciudad china de Wuhan, mientras que en Pekín el brote se encontró en el de Xinfadi, que ocupa una superficie de 112 hectáreas y tiene 1.500 empleados y más de 4.000 puestos de venta.
"La mayoría de los mercados se construyeron hace 20 o 30 años, cuando el drenaje y el tratamiento de aguas residuales estaban relativamente poco desarrollados", añade el organismo.
Queda por ver si el país tomará medidas decididas para mejorar la higiene en este tipo de establecimientos y en los llamados mercados subterráneos y semi-subterráneos, espacios cerrados y húmedos en los que apenas hay ventilación.