Eva acaba de celebrar el primer mes junto a su pareja. La relación es tan perfecta que ni la propia Eva se lo cree, pero hay un pequeño problema: las fotos de su novio con su ex en Instagram.
“Me siento mal cuando veo fotos con su ex besándose o de vacaciones juntos”, confiesa la joven de 23 años, “pero no quiero decírselo porque tampoco quiero agobiarle”. Eva lo ha hablado con sus amigas, que tienen opiniones completamente contrapuestas. “Algunas me dicen que es una falta de respeto y yo me rayo más”, comparte, “otras me dicen que es una bobada”. Además, Eva compartió su problema en un foro anónimo de Internet, recibiendo algunas respuestas que han avivado aun más sus inseguridades: “A veces pienso que sigue sintiendo cosas y no la ha superado”.
La preocupación de Eva no es algo aislado. Muchas personas se sienten celosas porque su pareja todavía conserva fotos o vídeos con su ex. Pero, ¿es algo tan grave como para provocarnos inseguridad?
Las redes sociales son una parte más de nuestra vida. Actúan como un álbum de fotos que nos permite tener los recuerdos ordenados y disponibles constantemente, y esos recuerdos a veces incluyen a otras personas
No es malo guardar los recuerdos de un ex en nuestras redes sociales, sobre todo si la relación fue buena. Es normal que si hubo infidelidades o mucho dolor en la ruptura, ambas partes quieran hacer borrón y cuenta nueva, pero si la relación fue sana y la ruptura madura, ¿qué tiene de malo mantener esos recuerdos?
Por otro lado, estos recordatorios son muy subjetivos. De qué te sirve que tu pareja borre las fotos en las que sale su ex, si hay otras que le recordarán la relación. Por ejemplo, un viaje que hicieron o el restaurante en el que celebraron su aniversario. Pero como en estas fotografías no sale ninguna persona, nos sentimos más seguros.
Guardar las fotos de un ex, tanto si son físicas como si son en redes sociales, no implica que sigas sintiendo algo. Todo lo contrario. Puede significar que tu pareja ya ha superado por completo esa relación y que no le duele tener esos recuerdos a mano.
Tampoco es una falta de respeto. Guardamos fotos con amigos con los que ya no tenemos relación, y eso no es una traición a nuestras nuevas amistades. El respeto, al fin y al cabo, no se basa en el pasado, sino que se construye en el presente.
Pero que no sea algo malo ni irrespetuoso no significa que no tengas derecho a tener celos. Los celos son una emoción más, ni buena ni mala, simplemente forma parte de nuestro repertorio psicológico, y no los podemos reprimir a voluntad. Lo que sí podemos controlar es nuestra forma de gestionar los celos. Normalizar tus emociones es una forma saludable de gestionarlos. Obligar a tu pareja a borrar fotos de su pasado o hacerle chantaje emocional no.
Es muy frecuente que en vez de sentir celos respecto al presente de tu pareja, te sientas inseguro sobre su pasado. Confías en él o ella, sabes que no te va a ser infiel, pero cuando le imaginas con su ex te entra una ansiedad incontrolable. Además, si has visto fotos de esa persona ya no solo juega tu imaginación. Sabes cómo es su cara, su cuerpo y su forma de vestir. Esta sensación tan desagradable son celos retrospectivos, y para gestionarlos es recomendable: