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Edward Lodewijk Van Halen, el mítico guitarrista y pianista fundador de la banda de hard rock Van Halen, falleció este martes a los 65 años de edad a causa de un cáncer de garganta. El artista había superado un cáncer de lengua que sufrió en el año 2000 y 9 años después confesó que le habían diagnosticado cáncer de garganta. Este último, tras un largo tiempo de lucha, acabó con su vida.
El cáncer de garganta o de laringe tiene una de las tasas de incidencia más altas en España: varía entre 8 y 22 casos por cada 100.000 habitantes, según recoge la Sociedad Española de Otorrinolaringología y y Cirugía de Cabeza y Cuello. Se trata de la segunda neoplasia más frecuente del tracto respiratorio, solo por detrás del cáncer de pulmón.
Su pronóstico viene condicionado por la localización del tumor. En nuestro país, la mayor parte de estos tumores se originan en la zona glótica, la correspondiente a las cuerdas vocales. Este tipo de tumores desarrollan síntomas tempranos que pueden ser fácilmente identificables, mientras que los tumores supraglóticos, los que están por encima de las cuerdas vocales, no producen estos síntomas en las primeras fases y su diagnóstico es más complicado.
Entre el 20 y el 30% de los pacientes con este tipo de tumores suelen presentar un segundo tumor primario, como le ocurrió a Van Halen con su cáncer de lengua.
La aparición del cáncer de garganta está relacionada directamente con el consumo de tabaco. Según los informes, entre el 80 y el 90% de los tumores laríngeos son precisamente a consecuencia del tabaquismo. A pesar de ello, influye mucho la localización de la garganta en la que se encuentre. Los síntomas, por tanto, son distintos según la zona afectada por el tumor. En los tumores de la zona glótica:
Los síntomas de estos tumores en la zona superglótica son:
Si padeces alguno de estos síntomas lo mejor es acudir al especialista para que determine qué pasos hay que seguir. Si se confirma el peor de los diagnósticos y es un tumor maligno, dependerá del estadio en el que se encuentre.
En fases iniciales, se podrá tratar mediante una cirugía o incluso con quimioterapia pero conservando las funciones de la laringe. Sin embargo, en estados avanzados se puede tener que practicar una laringectomía parcial o incluso una laringectomía total.