Puede sonar raro, pero el hecho de caminar lento aumenta las probabilidades de sufrir enfermedad grave por coronavirus o, incluso, morir tras la infección del covid19. Así lo asegura un estudio de varios investigadores británicos que ha sido publicado en la revista International Journal of Obesity.
Ya sabíamos que las personas obesas tenían más probabilidades de morir por coronavirus. Pero también caminar lento o deambular arrastrando los pies en lugar de moverlos a una velocidad adecuada mientras caminas aumenta de manera considerable el riesgo de enfermedad grave y muerte por covid19, independientemente del peso de la persona, según asegura este estudio para el que se analizaron los datos de más de 412,000 británicos de mediana edad.
El análisis de estos datos desveló que, entre aquellos individuos que se encontraban dentro de un peso corporal normal, los caminantes lentos presentaban más del doble de probabilidades de desarrollar covid19 severo y 3.75 veces más probabilidades de morir a causa de la enfermedad que los caminantes rápidos. Y los porcentajes son prácticamente iguales si se comparan individuos con obesidad, por lo que se deduce que los caminantes lentos parecen ser un grupo de alto riesgo de resultados graves para el covid19 independientemente de la obesidad.
El ritmo de la marcha es un indicador central de la aptitud física de todo el cuerpo, la fragilidad, la reserva y la resiliencia y está fuertemente asociado con la aptitud cardiorrespiratoria, la mortalidad cardiovascular y la mortalidad por todas las causas, además de ser un factor de riesgo y un poderoso marcador de longevidad.
El estudio recuerda que se ha demostrado que el ritmo de marcha autonotificado es un predictor más fuerte de la mortalidad cardiovascular que otras medidas de actividad o función física y que los caminantes lentos autonotificados tienen una esperanza de vida baja, incluso en aquellos con un peso normal. En general, se ha demostrado que las personas que caminan rápido tienen una buena salud cardíaca, lo que las hace más resistentes a los factores estresantes, incluidos los virus.
En el estudio se utilizó una muestra de 412.596 personas, entre las cuales hubo hubo 1001 casos de enfermedad grave y 336 muertes relacionadas con covid19. Tanto el Índice de Masa Corporal (IMC) como el ritmo al caminar se asociaron de forma independiente con el riesgo de enfermedad grave y mortalidad por coronavirus.
En comparación con los caminantes rápidos de peso normal, las probabilidades de enfermedad grave o mortalidad por covid19 fueron más altas en los caminantes lentos. Por ejemplo, en comparación con los caminantes enérgicos de peso normal, las probabilidades de COVID-19 grave en los caminantes enérgicos obesos fueron de 1,39, mientras que las probabilidades de los caminantes lentos de peso normal fueron de 2,42. De manera similar, en comparación con los caminantes enérgicos de peso normal, las probabilidades de mortalidad por COVID-19 en los caminantes enérgicos obesos fueron de 2.58 mientras que las probabilidades en los caminantes lentos de peso normal fueron de 3.75.
El estudio alerta sobre el IMC y el ritmo al caminar como posibles factores de riesgo de covid19 grave, y los caminantes lentos, en particular, tienen un perfil de alto riesgo incluso cuando se combinan con índices de peso normal. Por lo tanto, los responsables de salud pública deben considerar la incorporación de medidas simples de aptitud física, más allá de los IMC, como posibles predictores de riesgo de los resultados de covid19.