El jueves pasado, el estado de California (Estados Unidos) se sumó a las medidas de aislamiento aplicadas por muchos países (entre ellos, España) para frenar la expansión del coronavirus. El Gobernador de California, Gavin Newson, instó a los casi 40 millones de habitantes del estado a no salir de su casa más que para realizar actividades “esenciales”. Los negocios se cerraron y solo permanecen abiertas las tiendas de alimentación, farmacias, bancos, restaurantes que envían comida a domicilio y gasolineras. En ese momento había 1.000 contagiados y 19 fallecidos por coronavirus en California.
Pero, a pesar de todas estas medidas, hay muchos californianos que no se toman en serio la pandemia. Según recoge la CNN, el pasado fin de semana, las playas y paseos de Los Ángeles estaban llenos de gente disfrutando del buen tiempo, desafiando la cuarentena.
La respuesta de las autoridades no se hizo esperar: el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció en su Twitter el cierre de las instalaciones deportivas y de ocio, así como los parkings de las playas. “Quédate en casa y salva vidas”, escribió.