Corea del Sur se ha convertido en el modelo a seguir por parte de las grandes potencias europeas en su plan de defensa contra el coronavirus. Sin ir más lejos, España ya ha lanzado varias ‘apps’ móviles para monitorear los posibles contagios en nuestro territorio siguiendo la estela coreana. Pero es que el país asiático ha ido un paso más en su lucha contra el patógeno.
Un hospital de Seúl, capital del país, habría instalado recientemente unas cabinas presurizadas que permiten conocer si un paciente está contagiado del virus en un tiempo récord de siete minutos, en información de Infobae. El paciente entraría dentro de estos receptáculos del tamaño de una cabina telefónica luego de una consulta para explorar sus síntomas. Una vez dentro, se le realizaría el examen médico pertinente y solo siete minutos después se obtendrían los resultados.
Estas cabinas suponen una doble victoria en el combate contra la enfermedad: por un lado, permiten detectar el patógeno en un estado temprano, de modo que los plazos se agilizan y el tratamiento se vuelve más sencillo; por el otro, el personal sanitario que trata a los posibles contagiados no se expone directamente a ellos, reduciendo considerablemente el riesgo de transmisión de la enfermedad.
Corea del Sur atravesó un momento crítico a principios de este mes cuando sumaba más de 400 nuevos contagios por día, pero su plan de aislamiento y defensa contra el patógeno le han permitido ralentizar la curva de contagios hasta darle la vuelta a los números. Hoy, se ha convertido en un ejemplo de cómo la agilidad a la hora de tomar decisiones y el civismo de la población son los mejores métodos en esta lucha.